06/12/2025
01:31 AM

Periodismo del siglo XXI, una profesión digital

  • 26 junio 2017 /

La digitalización avanza y tanto los consumidores como los medios se adaptan a las nuevas tendencias

Redacción Efe

La digitalización del periodismo avanza de manera imparable. Cada vez son más los consumidores que eligen las redes sociales y medios de internet como fuente de noticias. Y, poco a poco, el móvil va coronándose como dispositivo principal de consulta entre muchos sectores de la población mundial.

Ante la necesidad de adaptación a esta nueva era de la comunicación, los desarrolladores de aplicaciones móviles y herramientas informáticas ponen cada vez más “software” especializado a disposición de los profesionales de la información: es el periodismo del siglo XXI.

Redes sociales, fuentes informativas de los jóvenes

Según el 5º Informe Anual de Medios Digitales (“Digital News Report”) realizado por el Instituto Reuters para el Estudio del Periodismo (RISJ) con la Universidad de Oxford, que engloba encuestas realizadas a 50.000 personas de 26 países, los consumidores por debajo de los 45 años utilizan internet para estar informados: se trata del 64% de los jóvenes de entre 18 y 24 años; el 57% de entre 25 y 34; y el 47% de entre 35 y 44.

Las redes sociales se convierten cada vez en el medio a través del cual se informan las nuevas generaciones.
El 41% de estos consumidores encuentran la información escrita más rápida y cómoda, y el 19% cree que los vídeos no aportan nada nuevo al contenido en texto. Además, al 35% les resulta molesta la publicidad que han de consumir para poder visualizar los vídeos.

Aunque las imágenes grabadas tienen mejor recepción entre los consumidores de noticias de las redes sociales, la información se consulta más desde el 'smartphone' y los contenidos en vídeo siguen siendo más visionados a través del ordenador.

“Apps” móviles, herramientas periodísticas

La digitalización de los consumidores de noticias conlleva un proceso similar para los profesionales de la información. Con el fin de satisfacer las necesidades informativas de las nuevas generaciones o adaptarse al mercado, aprovechar los avances tecnológicos en beneficio del ejercicio periodístico se ha convertido en una constante.

Tanto es así, que prácticamente la totalidad de los medios tradicionales más relevantes disponen ya de una edición digital en la web y, en la mayoría de los casos, de una “app” para móvil o una versión “responsive” o adaptada a los navegadores de los “smartphone”.

También es habitual que estos medios dispongan de cuentas en Twitter, páginas de Facebook e incluso perfiles de Instagram. Y los propios periodistas, ya sean trabajadores de estos medios o de otros digitales, profesionales “freelance”, o periodistas ciudadanos (aquellos que, sin ser profesionales del periodismo, lo ejercen gracias a las nuevas tecnologías) las utilizan en el ejercicio de esta labor.

Pero, a pesar de todas estas evidencias del crecimiento del móvil como dispositivo de consumo mediático, la industria periodística está “muy rezagada” a la hora de adaptarse a su uso.

Así lo afirmaron a Efe en 2015 Ramón Salaverría, codirector del Center for Internet Studies and Digital Life y profesor de la Universidad de Navarra (España), y David Lavilla, profesor de Comunicación Digital y Nuevas Tendencias en la Universidad Europea.

Las personas de más de 55 años siguen prefiriendo la televisión, utilizada por el 53% de encuestados de este rango de edad. Sin embargo, tanto la radio como los medios impresos obtienen porcentajes que oscilan entre el 5% y el 12% dependiendo de la edad, denotándose una caída en picado.

Dentro del océano mediático de internet, el uso de las redes sociales como forma de estar informado va en aumento. El 51% de los consumidores las utilizan semanalmente para consultar noticias. Para el 12% de ellos es, de hecho, su principal fuente informativa, siempre según este estudio.

Las aplicaciones especializadas en noticias se ha convertido en un medio más para llegar a los lectores.
Esta tendencia tecnológica es mucho mayor en los jóvenes: el 28% de encuestados de entre 18 y 24 años prefieren las redes sociales a la hora de consumir información. También son más las mujeres (38%) frente a los hombres (29%), quienes acceden a las noticias desde las redes sociales en lugar de elegir hacerlo desde las aplicaciones o sitios webs directos (donde los porcentajes cambian al 34% de féminas y 42% de varones).

Estos porcentajes resultan de la media total de todos los países encuestados. Mientras que en Estados Unidos el 46% de las personas utiliza las redes sociales como fuente de noticias, la cifra asciende hasta el 74% en Grecia (donde para el 27% es el método principal) o el 72% en Brasil. En el caso de España esa cifra llega al 60% y en Alemania es el 31%.

De todas las redes sociales, Facebook es la más utilizada para el consumo de noticias, según ha declarado el 44% de los encuestados. Youtube ostenta el segundo lugar del podio, con un 19%; seguido de Twitter, que se queda en un 10%.

Otras redes sociales con un alto número de usuarios se quedan atrás en cuanto al uso informativo, como Whatssapp, con un 8%; o Instagram, con solo un 3%.

“Smartphone”, el soporte favorito

El “Digital News Report” revela que más de la mitad de los encuestados, el 53%, utilizan el teléfono móvil para consultar sus noticias, ya sea mediante las redes sociales, las páginas web o las aplicaciones para “smartphones”. Mientras las tabletas se estancan y el uso del ordenador cae, el móvil gana en adeptos. Para el 19% es, de hecho, su dispositivo principal de consulta de noticias.

Como dato curioso, los “smartwatches” tendrán que esperar unos años: solo un 1% de los encuestados consulta alguna vez las noticias desde estos relojes inteligentes.

Pese al avance del móvil frente a la tableta y el ordenador, el 71% de los consumidores utilizan los tres dispositivos electrónicos para acceder a la información, frente al 63%, que usan dos; y el 51%, que emplean únicamente uno de estos aparatos electrónicos.

El uso del móvil crece en consonancia con el de las redes sociales: el 28% de los consumidores que utilizan estas últimas para estar informados de las noticias lo hacen a través de los teléfonos inteligentes.

Las redes sociales son, también, la plataforma en la que los encuestados demuestran una mayor predisposición (aproximadamente del 50%) a consumir contenidos informativos en vídeo. Y es que el crecimiento de este tipo de contenido audiovisual ha sido menor de lo esperado: solo el 24% de los consumidores habían consultado alguna videonoticia durante la semana.

Por otra parte, el 78% de las personas se decantan por los contenidos informativos en formato de texto, aunque sea en medios de internet, y solo ven algún vídeo de estas características cuando les llama la atención. Solo un 5% prefieren los contenidos en vídeo a los escritos.

Lavilla explicaba entonces que sobre la utilización del móvil : “la información se encuentra en la misma palma de la mano, y eso dispara las capacidades de interactividad en tiempo real”.

Foto: La Prensa

El teléfono inteligente o 'smartphone' se consolida como el medio de preferencia para mantenerse informado.
Ramón Salaverría aseguró que los medios que aprovechasen primero el uso de los teléfonos inteligentes estarían “en la vanguardia absoluta”, pero que todavía quedaba “mucho recorrido” por hacer para satisfacer las demandas del lector.

En la misma línea, David Lavilla subrayó: “ninguno de los grandes medios parece hacerlo bien; no se cuida lo suficiente al usuario, a quien se suele abrumar con publicidad para rentabilizar demasiado rápido el negocio”. Y añadió que las publicaciones diseñadas exclusivamente para los teléfonos móviles “se cuentan con los dedos de la mano”.

Ahora, dos años después, el uso del teléfono del móvil ha seguido creciendo. Los avances tecnológicos no se olvidan del periodismo y cada vez hay más herramientas destinadas, tanto a profesionales de la información, como a sus consumidores.

En definitiva, mientras la digitalización avanza y los consumidores y medios se adaptan a la nueva era, el periodista del siglo XXI tiene en sus manos la opción de hacer de su profesión una parte importante de la revolución tecnológica.