Dos personas murieron electrocutadas en menos de diez días en El Progreso mientras cortaban ramajes de árboles que hacían contacto con los cables del tendido eléctrico.
El caso más reciente es el de un niño de diez años, que en la aldea La Sarroza se subió a un árbol para podarlo, con tan mala suerte que recibió una fuerte descarga cuando su machete pegó con los alambres.
Una semana antes ocurrió un caso similar en la colonia Los Laureles con un muchacho que al ver que los cables despedían chispas porque estaban haciendo contacto con un árbol, decidió escalarlo para cortar sus ramas sin tomar precauciones. También murió electrocutado.
Ambos hechos han puesto en evidencia el peligro que se cierne en varios puntos de la ciudad y sus contornos porque la Empresa Nacional de Energía Eléctrica no despeja regularmente las líneas de alta tensión que pasan en medio de la vegetación.
También es una muestra de que los vecinos no deben realizar estas tareas porque deben estar reguladas por la Unidad del Medio Ambiente, UMA, dijeron funcionarios de la Enee.
Lo que deben hacer los pobladores es comunicarse con la estatal cuando tengan un problema de esta naturaleza para que ésta haga lo pertinente.
Necesitan permiso
El gerente regional de la Enee, Madison Reyes, dice que incluso ellos deben tener un permiso de la UMA para podar un árbol porque la responsabilidad de esa unidad es precisamente velar por el medio ambiente. Es necesario llenar una solicitud dirigida a la UMA para que esta dependencia proceda a hacer un estudio del lugar y determine si procede o no podar o cortar el árbol.
En voz propia
A veces hacemos limpieza de los cables y nos encontramos con cuadrillas de la UMA que nos dicen que debemos tener el permiso de ellos”.
Madison Reyes
Jefe regional de la Enee