15/12/2025
11:54 AM

Partido Liberal está vivo, pero sigue amenazado

Mauricio Villeda dice que con contratación de 100 megas se violó la ley.

Desde que hizo pública su pre candidatura a la Presidencia, una buena parte de liberales han sentido alivio porque ven en él a una figura que puede devolver estabilidad al partido que ha estado sumido en la confrontación.

Mauricio Villeda Bermúdez, un abogado de 63 años, participará en las elecciones internas del Partido Liberal impulsado por su propio movimiento, el Villedista. Su ventaja es que se le reconoce como un político que no oculta su rechazo a la corrupción y que tiene respuesta a casi todas las inquietudes de la prensa. También los liberales, al menos los de mayor tradición partidaria, ven en él los rasgos de su padre, el expresidente Ramón Villeda Morales -Pajarito- que gobernó entre 1957 y 1963 para dejar importantes reformas sociales.

¿Usted es el representante del oficialismo del Partido Liberal?

No, en absoluto. No tengo ni siquiera un representante dentro del Consejo Ejecutivo. Respeto a la autoridad del partido porque tenemos que dar el ejemplo de respeto a las instituciones; pero no me considero un candidato oficial. Sí espero tener la simpatía y el respaldo de todos los liberales que están en el Central Ejecutivo de cualquier corriente porque estoy luchando por unir al Partido Liberal, porque solo así podremos vencer en las próximas elecciones.

¿Recibirá el voto duro de los liberales?

El duro y el blando... Mi idea es unir para tratar de resolver los problemas y la ruta debería ir por el mismo camino.

¿Qué tanto pesa la responsabilidad de llevar el apellido Villeda?

Es una gran responsabilidad, a pesar de que han pasado más de 50 años desde que terminó el gobierno de mi padre -Ramón Villeda Morales- se le sigue recordando, porque hay muchas leyes de esa administración liberal que están vigentes, como el Código del Trabajo, la Ley de Seguridad Social, la de Emisión del Pensamiento.

También hay obras físicas que aún existen, como el puente La Democracia que permitió cruzar de La Lima a El Progreso y que aún no se repara. Hay mucho que recuerda llevar el apellido Villeda y ese legado de mi padre son motivos para seguir luchando por el respeto a la Constitución.


¿Está muerto el Partido Liberal?

Hay muchos que quisieran que estuviese muerto, otros que estuviese con una enfermedad terminal, pero el Partido Liberal está vivo. Solo hay que empujarlo para que el partido responda activamente.

El hecho de que existan cuadros formados en el país es señal de que está vivo; puede haber alguna apatía a nivel de algunas dirigencias que no funcionaron como los consejos municipales y departamentales.

¿Cómo se puede unir al PL?

A través de ideales y de la declaración de principios del liberalismo, pero también nos puede dividir porque si no creo en los principios del partido me automargino y formo otro partido, como está ocurriendo.

¿Cuáles son esos preceptos?

La libertad, el mantenimiento de la democracia, el aplicar el liberalismo social a la liberación de problemas del país; porque no hay que confundir liberalismo social con socialismo del siglo pasado.

El Partido Liberal es demócrata, respeta la instituciones y la vigencia del derecho; mientras que el socialismo coarta la libertad de las personas, es expropiación, implica cerrar medios de comunicación, tratar de apoderarse de los bienes de producción de un país. Respetamos la empresa, aunque crea también el principio de la alternabilidad y donde existe función privada no tiene por qué participar el Gobierno.

¿Qué opina de su posición en los resultados de la última encuesta de Cid Gallup?

Positivo, porque en ese entonces tenía menos de 60 días de haber anunciado que iba participar en política y que me den 25% de votos favorables es bastante; también veo bajo el voto negativo porque apenas es de 27% comparado con otros correligionarios. Mi tendencia es seguir creciendo, y lo haré. Este resultado me compromete a luchar por la unidad y trataré de buscar la candidatura a la Presidencia. Incluso la encuesta dice que ya sobrepasé a algunos precandidatos que habían comenzado mucho antes su campaña política.

¿En qué lapso estaría en la preferencia de la mayoría de votantes?

No lo sé, espero que muy pronto. Estoy viajando por Honduras difundiendo mis ideas y haciendo conciencia por la unidad y por quienes defienden la democracia y aman nuestra patria.

¿Ya tiene sus candidatos a alcaldes?

No hemos llegado a la etapa de definir quiénes serán nuestros alcaldes. Tomaremos la popularidad de las personas y las obras que estén haciendo; en el caso de San Pedro Sula, un alcalde que se halló una deuda y hay que ver su actitud y si hace un buen trabajo tendrá la oportunidad para pensar en una reelección. Tenemos que unirnos y organizarnos porque debemos ser un movimiento de mayoría, quiero conmigo a personas que crean que hay que luchar contra la corrupción. No podemos seguir viviendo en la crisis. Hay un objetivo político, dentro y fuera de Honduras, para mantenernos divididos.

¿Quiénes están atrás de eso?

Los adversarios tradicionales y el nuevo partido político del pueblo hondureño no le gusta ese tipo de circunstancias.

El pueblo quiere ver a la cabeza de los partidos a personas que verdaderamente tienen un liderazgo y no a las que pudiesen ser utilizadas por otras personas.

¿Esa división de liberales merma o generará influencia en el partido?

Creo que tendrá un porcentaje de voto, pero no será decisivo para disminuir el caudal político del Partido Liberal; además, hay un grupo de jóvenes que no han sido miembros del liberalismo o que no tenían edad para militar en un partido, ahora que se sumen con ansias ayudarán a mantener la democracia en Honduras.

¿Qué tienen que cambiar los políticos para volver a ganarse al electorado?

En este momento los partidos políticos tienen un gran reto; la mayoría de los jóvenes que se pueden encuestar no quieren a ninguno. Pero es porque ha habido mucha decepción porque la corrupción está en esos partidos políticos. En este Gobierno brota por todas partes, vemos casos en la Portuaria y en Educación.

¿Cuál sería la solución?

Buscar candidatos honestos y creíbles. En mi caso, he pedido que al integrar planillas los liberales de los municipios escojan gente con tres requisitos primordiales: honestidad, fidelidad a la doctrina liberal, para que no ocurra lo del pasado, y amor a la patria, porque la política no es el lugar para ir a robar y apoderarse de los bienes de los demás, peor para hacer politiquería, tolerar el paracaidismo o un lugar para asaltar el poder por el poder. La política es el arte de hacer el bien común y resolver los problemas sociales del país.


¿Qué opina sobre la reciente aprobación del contrato de los 100 megas de energía?

Sería un nuevo golpe para el pueblo, porque la Enee estará contratando ainseguridad? La Constitución indica que hay tres poderes independientes y complementarios, pero con este proyecto parece que hay una injerencia directa del Poder Ejecutivo y Legislativo en el Judicial y eso sería inconstitucional porque serían ellos quienes nombren a los magistrados de ese Tribunal Constitucional y no hay que politizar la justicia.

¿Sobre qué conocería ese Tribunal?

Sobre las exhibiciones personales, del hábeas data, los recursos inconstitucionales y de los conflictos que existan entre dos poderes del Estado y cualquier violación a la Constitución. Políticamente se le quiere dar a un organismo funciones para resolver los problemas más álgidos que pueden llegar a la sala de lo constitucional de la Corte Suprema de Justicia.

La sospecha que nos asalta es por qué se le quiere dar esas facultades a una nueva organización que estará sobre la Corte Suprema. Será que se está pensando en hacer alguna modificación a la Constitución o del sistema político hondureño que tenga que llegar a ese Tribunal... no lo sé... pero hay que tener mucho cuidado en cambiar la organización del Estado en este momento.


Según Cid Gallup, dos de cada tres hondureños no confían en el gobernante.

Aparentemente el partido del Gobierno está haciendo todo lo posible porque las próximas elecciones las ganen los liberales. Este Gobierno no debe fracasar, está bien que se equivoque, pero la democracia en Honduras no debe fracasar. Sin ánimo de darle consejo al presidente Lobo, él tendría que hacer una revisión de su actuación, de cara a ser gobernante, nacionalista y a los cambios realizados en su gabinete.

¿Cómo define al gobierno de Lobo?

Que no ha levantado vuelo. Hay mucha crítica dentro de su propio partido y de los hondureños. Lobo ha fortalecido áreas como su lucha por insertar a Honduras en la OEA y ha logrado algunos compromisos que no son de nuestro agrado; pero ha olvidado los problemas internos como la educación en Honduras que está por el suelo. En muchos lugares sólo hay un docente y las escuelas no tienen techo ni pupitres y los egresados del sexto grado saldrán con un título pero científicamente no tendrán la capacidad. En el área de salud da vergüenza llegar a hospitales adonde en una emergencia un paciente esté en el piso porque no hay suficientes camillas y tampoco medicamentos. Otras promesas de Lobo eran trabajo y seguridad y tenemos una lista de quejas a diario de falta de oportunidades y de inseguridad y ahí debió haberse enfocado el Presidente.

¿Qué opina de fusionar las Fuerzas Armadas y la Policía?

Sería un error y un retroceso unirlas. Son dos instituciones totalmente distintas: Las tráfico de droga por el país, y no lo están haciendo de forma eficiente.