El papa Francisco aceptó la renuncia de monseñor Darwin Andino como obispo de la diócesis de Santa Rosa de Copán, debido a problemas de salud que le impiden continuar con sus funciones al frente de la diócesis más extensa de Honduras.
La Conferencia Episcopal de Honduras (CEH) expresó su agradecimiento por la labor pastoral de Monseñor Andino, quien seguirá su apostolado en la región como obispo emérito, en la medida en que su estado de salud se lo permita.
Monseñor Darwin Rudy Andino Ramírez nació en Tegucigalpa el 6 de agosto de 1959. Inició su camino vocacional en 1981, cursando Filosofía en el Instituto Filosófico Manuel Enrique Piñol en Guatemala y Teología en el Pontificio Ateneo Sant’Anselmo de Roma.
Fue ordenado sacerdote el 8 de diciembre de 1990 en el Santuario de Nuestra Señora de Suyapa en Tegucigalpa, marcando el inicio de un ministerio que lo llevaría a desempeñar importantes roles dentro de la Iglesia católica hondureña.
El 7 de noviembre de 2011 asumió como obispo de Santa Rosa de Copán, destacándose por su dedicación a las comunidades más desfavorecidas de la región noroccidental del país, donde impulsó proyectos de evangelización y desarrollo social.
La renuncia de Monseñor Andino marca el cierre de un ciclo importante en su ministerio, aunque su legado y presencia pastoral seguirán siendo valiosos para los fieles de la diócesis.
El nombramiento de un sucesor para ocupar la diócesis de Santa Rosa de Copán será anunciado próximamente por la Santa Sede, mientras los católicos de la región reconocen el trabajo incansable de Monseñor Andino durante más de una década.
