Los pacientes con cáncer, VIH, diabetes o insuficiencia renal crónica son proclives a la bacteria “comecarne”, según el médico infectólogo Tito Alvarado.
La Fascitis necrotizante de Fournier o gangrena de Fournier es una enfermedad ocasionada por la bacteria estreptococo y genera graves procesos gangrenosos en los tejidos blandos de la región genital y perirrectal.
Un paciente que se infecta con esta bacteria debe ser intervenido en las primeras 12 horas para evitarle la muerte, afirmó el urólogo Denis Chirinos.
Hace dos semanas ingresaron seis pacientes con esta terrible enfermedad al Hospital Escuela, de la capital, que en su mayoría son originarios de La Esperanza, Intibucá, y de Choluteca, con graves procesos de gangrena.
Esta terrible lesión fue provocada por la bacteria estreptococo que origina la Fascitis necrotizante de Fournier, una enfermedad que devora la piel del área genital y perirrectal al ritmo de un centímetro por hora.
Para el infectólogo Tito Alvarado, esta enfermedad, conocida también como gangrena de Fournier, no es causada solo por el estreptococo, sino que se trata de un proceso polibacteriano.
“Es producido por múltiples bacterias porque es polibacteriano, es decir, no una simple bacteria, sino que hay gram positivo, gram negativo, anaerobio; y los importante es tratar de detectarlos a tiempo y la debridación temprana (eliminación de tejidos afectados)”, manifestó Alvarado.
Agregó que “el Fournier existe en los hospitales, el alarmante es el estreptococo “comecarne”; pero estos no son el caso, son Fournier que son producidos por otras bacterias que también pueden tener cepas de estreptococo”.
Sin embargo, el infectólogo sugirió que las autoridades de la Secretaría de Salud deberían tomar medidas de precaución en los hospitales adonde fueron atendidos los seis pacientes.
“Cuando ocurre esto y ocurre en un ambiente hospitalario, el departamento de epidemiología y de infectología debe hacer una pesquisa rápida para diagnosticar el caso índice y luego ver qué otro pacientes están infectados, para parar la microepidemia que pueda ocurrir”, recomendó.
El doctor resaltó que los médicos que atienden a personas proclives a esta bacteria, como pacientes con cáncer, VIH, diabetes o insuficiencia renal crónica, deben estar atentos para identificar estas infecciones.
Vulnerables
Elsa Palau, coordinadora de la junta de dirección del Hospital Escuela, resaltó la importancia de prestar atención a posibles infecciones o heridas que puedan presentar pacientes con enfermedades severas, que son los más débiles al contagio.
“Normalmente se da en personas que tienen déficit inmunitario, personas que son diabéticas, que son renales crónicos, que tienen VIH, cáncer o que han tenido heridas de algún tipo, que se han contaminado después”, explicó Palau. La especialista ejemplificó que “una persona que tiene una herida de piel y le cae tierra, le cae sucio, no se limpia, se complica, esa es una de las razones; y si además es un diabético, un renal crónico o un paciente con sida o tiene cáncer, tendrá más riesgo de que se produzca”.
Los enfermos pueden presentar síntomas como enrojecimiento del área afectada, dolor y fuertes fiebres.