San Pedro Sula, Honduras
Rafael Antonio Hernández es un joven de Santa Cruz de Yojoa que a pesar de sus 17 años ha logrado superarse y ayudar económicamente a su familia gracias al trabajo que consiguió como técnico en refrigeración y aire acondicionado.
Hace un par de años no se imaginaba que iba poder realizar sus sueños como trabajador hasta que conoció del programa de becas de educación técnica que ofreció la Secretaría de Agricultura y Ganadería por medio del Instituto Politécnico Centroamericano (IPC).
“Acepté el reto y luego de un proceso de selección y un intenso programa de aprendizaje (...) he comenzado a laborar en el área que me capacité con un contratista de mi ciudad. Ahora estoy ahorrando para montar mi propia microempresa”, contó.
Su entrenamiento duró un mes y la beca que le facilitaron incluía alimentación, materiales, costos de transporte y hospedaje en el mismo centro.
Como él, unos 8,000 jóvenes de 17 a 30 años han logrado colocarse en importantes empresas de San Pedro Sula y el Valle de Sula desde finales del 2005, gracias a las capacitaciones ocupacionales del IPC, que no solamente intentan llenar de conocimiento a quien las recibe, sino también proveerle un empleado complemente capacitado a la empresa que lo contrata.
“Nuestras capacitaciones giran a través de áreas técnicas de formación que son Mecánica Industrial, Electricidad Industrial, Automatización, Soldadura, Refrigeración, Aires acondicionados y Tecnologías de Procesos, sin embargo, estos son los ingredientes de las recetas que piden las empresas para los puestos que tienen sus empleados o quieren emplear”, dijo Michelle Chichiraky, directora del Instituto.
Becas
El Politécnico Centroamericano, en la colonia del Valle, trabaja en conjunto con más de 30 empresas privadas que durante el año les solicitan la capacitación de su personal.
Hay historias de éxito de empresas pequeñas que han invertido en capacitación de su personal y han obtenido certificaciones internacionales que al final les han permitido obtener más ganancias y beneficios”, explicó Leonardo Martínez, coordinador de Enlace Industrial del IPC.
Al final de las capacitaciones, que varían según lo determine la empresa donante, los jóvenes pueden optar por trabajar con ellos o en cualquier lugar.
Hay dos programas sociales para beneficiar con becas a interesados. Una de ellas patrocinada por la Secretaría de Agricultura y Ganadería llamado Horizontes del Norte y otra por la empresa Gildan.
Con solo aprobar el examen vocacional cualquier joven sampedrano puede recibir gratuitamente cursos.