En su intento de actualizarse, las autoridades educativas de Honduras están afectando la formación de técnicos de excelencia, asegura a LA PRENSA Raúl Peña, rector del Instituto Técnico de Excelencia Educativa (Itee).
Por tal razón es necesario hacer las reformas que se adapten a las condiciones en que se da educación en el país, principalmente en San Pedro Sula, sede de grandes instituciones públicas y privadas formadoras en esta área.
Todo viene desde que se implementó la nueva Ley Fundamental de Educación, que elimina los bachilleratos comunes por los técnicos profesionales. Representa un retroceso para la educación técnica porque, en su intento de complacer a la Unah, las autoridades crean malla donde las clases de ciencias y letras se llevan el primer año y esto genera complicaciones evidentes.
Hay un conflicto actualmente entre la Secretaría de Educación y la Unah. Es precisamente ese problema porque la Universidad no recibe a los estudiantes técnicos mientras no tengan el de Ciencias y Letras.
Se debe mejorar la educación técnica. En todos los sentidos, tanto secundaria como en nivel superior, porque en la universidad pública no hay ni laboratorios para que los ingenieros puedan enseñar de la forma correcta. La gente se ha acostumbrado a que si su hijo no es ingeniero o doctor, no es bueno. La palabra técnico es mal vista, se considera poca cosa.
Primero mejorar los pénsums. Los bachilleratos técnicos profesionales no tienen las clases necesarias en nuestro entorno. Por ejemplo, no hay clases de administración para que los jóvenes sean microempresarios. La Secretaría de Educación debe invertir en la capacitación de docentes en el área técnica porque muchos vienen a aprender la forma de preparar a los jóvenes en el camino.