Vientos alisios de este al oeste, ayudados por el Anticiclón de las Bermudas, descrito como el fenómeno en el que los vientos alcanzan una alta velocidad que no les permite la recirculación, provocan que partículas de polvo viajen unos 10 mil 500 kilómetros desde el desierto del Sahara, en el norte de África, a través del Atlántico, hasta Honduras, el resto de Centroamérica y El Caribe.
Según las agencias meteorológicas de la región, la situación se mantendría hasta el próximo miércoles, cuando se pronostica el ingreso de una onda tropical que dejaría lluvias.
Las finas partículas de polvo, además de provocar que el aire esté más caliente y seco, pueden generar problemas respiratorios, malestar en los ojos y empeorar los cuadros de salud en personas con asma.
Asimismo, las bacterias, esporas de hongos y granos de polen presentes entre las partículas de polvo, se han identificado como posibles causantes de enfermedades.
El Sistema de Alerta Temprana (SAT) de Copeco, recomienda a las personas con enfermedades respiratorias crónicas, adultos mayores, mujeres embarazadas y niños usar protectores respiratorios, tales como mascarillas o un pañuelo de tela húmedo para cubrir nariz y boca.
Utilizar anteojos protectores y si tiene sensación de cuerpos extraños en los ojos lavarse con abundante agua.
Cubrir las fuentes de agua, como pozos o tanques de almacenamiento de agua para evitar contaminación y humedecer áreas a barrer, para evitar la suspensión de polvo que pudiera acumularse.