El gobierno de Ecuador anunció ayer que impedirá que los 57 legisladores de oposición destituidos por la corte electoral ingresen hoy al Congreso, que intenta reanudar sus labores en medio de una crisis desatada por el proceso de una Constituyente.
“Los diputados destituidos no tienen nada que hacer en el recinto legislativo”, expresó el viceministro de Interior, Eduardo Paredes, quien agregó que “podrán estar en las afueras” bajo su propia responsabilidad. Paredes advirtió que “la Policía va a proteger y dar garantías para que el Congreso funcione” y enfatizó que “hoy se superará el problema; el gobierno va a dar garantías para el funcionamiento del Congreso” .
Los uniformados mantienen acordonado el Parlamento desde el 8 de marzo, luego que el Tribunal Supremo Electoral destituyó a los 57 congresistas de la coalición de derecha por interferir con el proceso de la Constituyente.
Posición
Rafael Correa ha señalado en varias ocasiones que se mantendrá al margen del enfrentamiento entre el TSE y el Congreso.