Tegucigalpa. A pesar de que desde el 24 de noviembre el Poder Ejecutivo lanzó un plan antiextorsión que implicaba el censo y control de la venta de chips telefónicos, estos aún se venden sin restricción.
El plan señalaba que en término de un mes empezaría el registro acorde al plan antiextorsión, pero no ha sido así tras más de 40 días.
En el centro de la capital se compraron dos chips.
El vendedor ingresó a un sistema en su aparato móvil, apuntó el número de identidad y automáticamente se generaron los números de celular nuevos.
“¿Solo con la identidad?”, se le consultó, a lo que respondió que “sí, nada más, serían 80 lempiras por los dos”. En la Dirección Policial Antimaras Pandillas y Crimen Organizado (Dipamco) informaron que las maras administran identidades extraviadas y, al no ser reportadas como perdidas, se pueden comprar chips en nombre de otro ciudadano.
Lorenzo Sauceda, comisionado presidente de la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel), explicó que recientemente terminaron un ordenamiento jurídico que servirá para aplicar el censo, proyecto que está en manos del Poder Ejecutivo y luego pasará al Congreso Nacional para su ratificación.
“Hay una venta loca en cualquier lugar y algunos requisitos se aplican relativamente. La ley está en revisión del Poder Ejecutivo para que no tenga contradicciones con ninguna otra ley, y hay que decir que los requisitos que se aplicarán son el nombre completo, identidad, dirección de la persona y agregamos con mucho énfasis los controles biométricos, que pueden ser de voz, vista o huellas dactilares”.