San Pedro Sula es la segunda ciudad en importancia del país y donde residen más del millón de habitantes, pero a pesar de ello el tratamiento de aguas residuales es nulo pese a estar contemplado.
La municipalidad dio en concesión el servicio de agua al consorcio privado Aguas de San Pedro, ASP, desde el 2001 y son ellos también los responsables del tratamiento de aguas servidas, según el contrato.
De acuerdo con lo proyectado en el contrato, este año las aguas servidas deberían estar siendo tratadas en un 85% pero todo está en cero por múltiples razones. La principal causa es el desinterés total por parte de las autoridades.
Mientras el tiempo transcurre las descargas de contaminantes domiciliares e industriales aumentan por la explosión demográfica.
La peor parte se la lleva el río Chamelecón, una de las cuencas más importantes de Honduras, porque el 80% de las descargas caen en sus aguas, según estudios ambientales.
La ambientalista sampedrana y miembro de la junta de concesiones, Diana Betancur, dice que cuando se suscribió el contrato se establecieron exigencias a la municipalidad y a la concesionaria.
La Alcaldía está obligada a dar los terrenos para que ASP construya las lagunas de oxidación bajo un concepto de coberturas graduales.
El 25% de cobertura de tratamiento de aguas negras se tenía que haber cumplido en el 2006; 50% en el 2008 y 85% en este año, pero ya han pasado nueve años de la concesión y no se ha hecho nada.
Cloaca de 20 kilómetros
A criterio de la ambientalista el principal error cometido fue delegar a la Municipalidad la compra de los terrenos bajo los esquemas administrativos que ha venido desarrollando la comuna en los últimos años.
“Se ha trabajado en rojo y las autoridades han sido incapaces de comprar las tierras. Falta voluntad política para solventar el problema que afecta a los sampedranos”, apuntó.
Betancur dice que la contaminación en la cuenca baja del Río Chamelecón es grande porque no hay tratamiento de aguas.
Recordó que el río Chamelecón en los meses de marzo y abril queda muerto y se convierte en una cloaca abierta con una longitud de 20 kilómetros. El contenido de oxígeno es cero porque la carga de contaminación es demasiado alta y al no llover la contaminación se concentra más, detalla.
El problema no se ve en la ciudad porque las descargas caen sobre el crique El Tufoso y Bermejo y éstos descargan en el Chamelecón.
“El ciudadano no ve la contaminación pero es impresionante no sólo en San Pedro Sula sino también en el Valle de Sula”, explica la ambientalista.
Incumplen las dos partes
La titular de la Dirección Ejecutiva de Concesiones, DEC, Marisa Mena, explica que en el año 2008 se pidió a la Corporación Municipal fortalecer las funciones de la Dirección Ejecutiva de Concesiones con la figura de la Junta de Concesiones.
Ésta la forman la sociedad civil en conjunto con la miembros de la Corporación a la que la Dirección Ejecutiva de Concesiones debe reportar su desempeño y el de la Concesionaria como garantes del cumplimiento del contrato.
En los informes se ha dejado claro que hay incumplimientos de contrato de ambas partes, mitigando el desarrollo de la ciudad en estos aspectos por falta de planeación y toma de decisiones.
Citó como el mejor ejemplo que no se hayan comprado los terrenos para plantas de tratamiento de Agua Potable y Aguas Servidas.
Éstas últimas son de gran importancia ya que darán la ruta a la construcción de los futuros colectores que llegarán a ellas.
La junta de concesiones ha pedido creatividad a ASP para que presente nuevas alternativas de tratamiento de aguas residuales ya que las plantas diseñadas en el 2004 necesitan muchas hectáreas.
ASP ha recibido instrucciones de la DEC para que busque una solución factible, ya que cualquiera que sea, el tratamiento también se pagará vía tarifa.
Lo anterior revela que toda la inversión que ASP haga para tratar las aguas será pagado por los sampedranos a un alto precio.
Costo versus contaminación
Mena también explicó que los sampedranos pagarían un precio sumamente elevado porque les traten las aguas negras.
La concesionaria en el 2004 presentó a la Corporación Municipal un plan maestro de aguas negras pero nunca fue aprobado.
El documento no fue retomado por lo que hoy la empresa ASP debe pagar un consultor, para revisar el contrato y que diga si la población puede pagar esas tarifas allí establecidas.
La respuesta aunque la consultoría no se ha realizado ya se sabe: los usuarios no pueden pagar el tratamiento de las aguas porque según la Junta de Concesiones se pagaría más por el tratamiento de las aguas negras que por la misma agua potable.
“Se pagaría cuatro veces más de lo que se paga por alcantarillado”, afirma la directora.
Mena manifiesta que actualmente en cartera hay fondos no reembolsables para saneamiento disponible para los municipios, pero San Pedro no califica por tener los servicios concesionados.
En otras palabras explica, que la toma de decisiones debe ser rápida, objetiva y viable para cumplimiento del contrato pues en el año 2010 las aguas servidas deberían estar siendo tratadas en un 85%.
A criterio de la Dirección de Concesiones la solución es que el gobierno central incluya en su Plan de Nación el tratamiento de las aguas negras y trabaje como se tiene proyectado por cuencas, porque Chamelecón es una de las más importantes.
La recomendación es que se sectoricen las plantas de tratamiento y se utilicen tecnologías mixtas para operarlas.
La iniciativa es compartida por la concesionaria quien manifiesta que es importante mencionar que a nivel nacional el tema de tratamiento por agua servida, es una inversión que realiza el gobierno y no tiene costo para el usuario, por lo que en reuniones con la Dirección Ejecutiva de Concesiones se ha mencionado solicitar al gobierno central, absorber esta inversión y que los sampedranos puedan pagar por el mantenimiento y operación de las plantas.
Buscan alternativas
La subgerente de Aguas de San Pedro, Lastenia Reyes, dice que la situación de la descarga de las aguas servidas en la ciudad es alarmante.
“En el año 2004, Aguas de San Pedro presentó a la Municipalidad un estudio en el cual se proponía una planta de tratamiento para toda la ciudad. No se obtuvo respuesta, en este momento esta propuesta sería difícil de implementar debido a la cantidad de terreno requerida, además, del alto costo de inversión lo que elevaría el pago de la tarifa para el usuario” aseguró.
Detalló que la Municipalidad no ha dado los predios que indica el contrato pero aparte de la tenencia de tierras, el tema de la tarifa es lo que ha hecho que se busquen otras alternativas para minimizar el impacto a los usuarios.
“Hemos propuesto la creación de un fideicomiso. Que sean los sectores beneficiados los que comiencen a pagar la tarifa”.
Reyes acepta que el tratamiento de aguas servidas en la ciudad no existe, con excepción de algunas empresas, pero esto es en materia de aguas industriales, pero en aguas negras no hay nada.