Cuando el pequeño Jason Emmanuel Alvarado metía su mano derecha a la boca, saciaba por puro instinto el intenso apetito que lo estaba consumiendo.
Escasamente tenía un tiempo de comida al día, y a veces los únicos bocados que llevaba a su débil estómago, los recibía gracias a la buena voluntad de una de sus vecinas que cuando podía le acercaba por el extremo de su ventana, un plato de tortillas trozadas con mantequilla y a veces arroz.
La calamidad que arropó a este pequeño del que se especula su edad, comenzó desde que vino al mundo, según relatos de vecinos quienes evitando consecuencias pidieron proteger su identidad.
Afirman que el niño nació sano y hasta los siete meses de edad era tan normal como el que comienza a balbucear y a sentarse por si solo, e incluso travesear.
Meses de encierro
El pequeño Jason nunca, después de sus cinco años, volvió a saber lo que era jugar con una pelota de fútbol o lucir un par de zapatos.
Según otros niños que se acercaban a verlo, el infante ni siquiera tenía una mudada de ropa, simplemente 'no hacía bulla'.
Los médicos del hospital Mario Rivas dan atención permanente al pequeño Jason.
'Él ha sido muy trabajador pero no ganaba mucho. Hoy -ayer- le tocaba pagar la renta y me había dicho que no tenía para pagar. Yo en muchas ocasiones le dije que llevara al niño al hospital o a Teletón pero decía que lo iba a llevar y no lo llevaba. Decía que si no trabajaba no ganaría dinero para pagar el cuarto'. De Lourdes no dio malas referencias. Señala que la mujer es hasta cristiana y que se la pasaba trabajando de sol a sol en la maquila para poder mantener a sus hijos.
'Cuidaba más el equipo'
El cuarto que López renta por 750 lempiras, sólo tiene la cama en que dormía él, la otra de Jason, varias sillas plásticas, un gavetero y una división con un televisor y un equipo de sonido.
En el cuarto de al lado vivía Lourdes Janeth Castillo quien según sus propios hijos, dejó de convivir con Manuel desde hace siete meses.
La hija de Castillo, de 13 años, quien según López, era a la que pagaba por cuidar a Jason se defendió diciendo que hasta hace dos semanas él le pidió cuidar a Jason. Acordó irle pagando semanalmente pero le falló y por eso, la joven quien además tiene a su cuidado a dos hermanos menores y un bebé hijo de una prima de su mamá, dejó de 'ver' a Jason.
'Yo les voy a decir la verdad de todo lo que pasó, pero no quiero que me tomen fotos. A ese hombre lo que más le importaba era ese equipo -de sonido- por eso dejaba encerrado al niño. Mi mamá ya no tenía nada que ver con él, porque él desde un inicio le mintió al esconderle que ya tenía un hijo. Cuando mi mami cuidó al niño era sano y estaba bien gordito.
La desnutrición aún no se había apoderado de la humanidad de Jason. Aquí tendría unos cinco años.
La plática que sosteníamos con ella se cortó cuando recibió una llamada de su mamá, quien le ordenó recoger a sus hermanitos e irse con una familiar que en ese instante llegó por ellos.
'Al niño le pegaban'
Además de dormir en una cama sucia con una sábana pestilente y una pequeña tacita que resultó ser una de sus pocas pertenencias, Jason también fue víctima de maltratos físicos.
'Al pobre niño, cuando vivía con su madrastra en la otra casa le iba mal. Ella lo sacaba en la silla de plástico al sol y se le olvidaba el pobre muchachito. Allí se tostaba porque como no les gustaba bañarlo...'.
'La persona que denunció hizo un milagro en la vida de ese niño. Pobrecito, era tanta el hambre que pasaba que cuando nadie le regalaba comida él se comía su propio ‘pupú’ y hasta recogía su propia orina en la tacita que mantiene en su cama y se la bebía'.
La vecina que nos dio este escalofriante relato asegura que el castigo que más frecuentemente propinaban a Jason eran golpes en sus piernitas.
Afirmó que el padre, en ocasiones lo bañaba y para hacerlo lo paraba a un costado de la pila de agua que estaba al lado de su cuarto.
La denuncia y el rescate
El jueves por la tarde, una de las vecinas decidió poner fin al largo sufrimiento del pequeño e interpuso la denuncia ante el Ministerio Público.
Una patrulla llegó al lugar, entró a la vivienda y rescató al menor del encierro.
Manuel López, quien carece de pertenencias de valor, vivía con su hijo en un pequeño cuarto que dejaba cerrado durante todo el día. Adentro quedaba su hijo, sólo, indefenso y sin comer.
Mientras, en Las Torres, los vecinos que no conocían lo que sucedía sólo unas puertas más allá de las suyas estaban indignados.
Para ellos, la tragedia de Jason es tan denigrante que no puede compararse ni con el trato a un animal. 'Cuando el palomo tiene pequeño a su pichón, no deja de llevarle comida hasta que su cría comienza a volar. Eso que le hicieron a ese niño no tiene nombre ni perdón de Dios'.
Edad
9 años
Es la edad promedio que los médicos determinaron en Jason, aunque su apariencia es de dos.
Para ayudar
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Mensajes: 6396 -NEXO
Vía correo:
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O al PO Box 143, 3 avenida 6 y 7 calles, barrio Guamilito.
Cuando a Manuel le quedaba tiempo, le daba un baño a Jason. Lo ponía de pie en una pila pese a que el niño carecía de fuerzas para detenerse. Su situación infundía lástima e indignación.
Dispuestos a ayudar a Jason
Antecedente
En 2006, la niña Dairin Arely Castro fue rescatada en Pinalejo, Santa Bárbara, con una desnutrición severa. Estaba amarrada.
La administradora de Nutre Hogar, Gloria de Elvir afirmó que cuando Jason se estabilice podrían asistirlo.
René, un símbolo de la esperanza en Nutre Hogar
San Pedro Sula. La desnutrición se da cuando el organismo no obtiene los alimentos suficientes que le permitan nutrirse y desarrollarse de forma adecuada.
Un caso que conmovió a todo el país, fue el de René Vásquez, un pequeño lenca originario de la aldea Mezcalar, en el municipio de La Virtud, Lempira, quien además de sufrir la desnutrición también padece de diabetes.
Renecito fue atendido en El Salvadory dejado allí por sus padres, quienes no tenían los recursos para viajar y traerlo de regreso.
LA PRENSA se trasladó hasta este lugar y llevó a su padre Domingo Vásquez para que se reencontrara con el niño. Días después fue traído a Honduras por la Primera Dama, Xiomara Castro. Ahora, Renecito recibe atención especial en la Fundación Nutre Hogar.
La institución es manejada por una junta directiva, presidida por monseñor Rómulo Emiliani. Allí reciben a niños desde 3 meses hasta 5 años de edad cumplidos.
Según los hijos de su ex mujer, a Manuel le importaba más mantener a salvo su televisor y su equipo de sonido que dejarle comida a Jason o pagarle a alguien para que lo atendiera y lo cuidara.
Tres de los cinco hijos de Lourdes Castillo abandonaron ayer el cuarto en el que vivían y se fueron a casa de unos parientes. Su madre les ordenó irse para que la Fiscalía no se los llevara.