El Negrito, Yoro, Honduras.
La tala de casi mil metros cúbicos de bosque en las riberas del río Cuyamapa por una empresa que produce biomasa indignó a los habitantes de este municipio, que ya preparan acciones para frenar el daño ambiental.
Desde hace seis meses, y con el permiso del Instituto de Conservación Forestal (ICF), se instaló una compañía en las orillas de ese afluente, al sur de esta localidad, para explotar la madera de caoba en energía de biogás.
El Departamento de la Unidad Ambiental de la alcaldía de El Negrito y un comité pro defensa de los recursos naturales ha luchado para frenar la deforestación, los esfuerzos han sido en vano, el corte del bosque sigue. La semana pasada, una comisión de las fuerzas vivas y el alcalde Delbin Salgado se reunieron con autoridades del ICF en Tegucigalpa para exponer el grave problema que pone en riesgo una de las principales fuentes de agua de la zona de Yoro. “Nos ratificaron que ellos dieron el permiso y lo que cabe es hacer una inspección en el lugar para verificar que la empresa esté cumpliendo con lo pautado”, expresó Salgado.
El encuentro en la capital ayudó para que ayer el jefe de esa entidad del Estado en el departamento de Yoro, Samuel Núñez, se trasladara a El Negrito para conocer la denuncia y a la vez acordar una visita al lugar donde se explota el recurso.
“Primero vamos a inspeccionar el sitio para conocer cómo está operando ese equipo, es cierto que el ICF otorgó el permiso, esperamos que estén cumpliendo con las regulaciones que en este se especifican y no se estén cortando otras especies de árboles”, expresó Núñez.
El alcalde de El Negrito agregó que están cansados que a nivel de Gobierno les impongan ese tipo de autorizaciones sin medir el daño que le hacen a los recursos de la zona, en especial a las fuentes de agua.
“Para el 28 de este mes haremos una marcha en el sector de Guaymas para proteger los recursos naturales, saliendo de la aldea Puler hasta llegar a Toyós, allí se hará un cabildo abierto para exigir al Congreso Nacional nos apruebe un decreto de veda por diez años para que no se siga dando ese tipo de permisos”.
El año pasado evitaron que dos empresas mineras explotaran la montaña.
La tala de casi mil metros cúbicos de bosque en las riberas del río Cuyamapa por una empresa que produce biomasa indignó a los habitantes de este municipio, que ya preparan acciones para frenar el daño ambiental.
Desde hace seis meses, y con el permiso del Instituto de Conservación Forestal (ICF), se instaló una compañía en las orillas de ese afluente, al sur de esta localidad, para explotar la madera de caoba en energía de biogás.
El Departamento de la Unidad Ambiental de la alcaldía de El Negrito y un comité pro defensa de los recursos naturales ha luchado para frenar la deforestación, los esfuerzos han sido en vano, el corte del bosque sigue. La semana pasada, una comisión de las fuerzas vivas y el alcalde Delbin Salgado se reunieron con autoridades del ICF en Tegucigalpa para exponer el grave problema que pone en riesgo una de las principales fuentes de agua de la zona de Yoro. “Nos ratificaron que ellos dieron el permiso y lo que cabe es hacer una inspección en el lugar para verificar que la empresa esté cumpliendo con lo pautado”, expresó Salgado.
 Autoridades de El Negrito se reunieron con encargados del ICF.
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“Primero vamos a inspeccionar el sitio para conocer cómo está operando ese equipo, es cierto que el ICF otorgó el permiso, esperamos que estén cumpliendo con las regulaciones que en este se especifican y no se estén cortando otras especies de árboles”, expresó Núñez.
El alcalde de El Negrito agregó que están cansados que a nivel de Gobierno les impongan ese tipo de autorizaciones sin medir el daño que le hacen a los recursos de la zona, en especial a las fuentes de agua.
“Para el 28 de este mes haremos una marcha en el sector de Guaymas para proteger los recursos naturales, saliendo de la aldea Puler hasta llegar a Toyós, allí se hará un cabildo abierto para exigir al Congreso Nacional nos apruebe un decreto de veda por diez años para que no se siga dando ese tipo de permisos”.
El año pasado evitaron que dos empresas mineras explotaran la montaña.
