Tres hondureños, sobre quienes penden solicitudes de extradición desde Estados Unidos, fueron capturados este viernes en Tegucigalpa y Comayagua, en un operativo en tiempo récord tras revelarse horas antes la petición de la justicia del país norteamericano.
Los tres detenidos tenían órdenes de captura que fueron finalmente logradas en una operación policial denominada “Dragón I”.
Los cuatro solicitados por Estados Unidos serían miembros de un clan del narcotráfico a escala internacional.
Se supo que los cuatro hondureños pedidos en extradición son requeridos por la Corte del Distrito Norte de California. Los hondureños Mayer Banegas Medina y Jorge Alberto Viera fueron detenidos en dos sectores del departamento de Francisco Morazán, y Elmer Bonilla en la ciudad de Comayagua, también en la región central del país, indicó por su parte el portavoz de la Secretaría de Seguridad, Miguel Martínez.
“Según las investigaciones, estos individuos han estado involucrados en la venta de fentanilo”, dijo Martínez, quien destacó que esta operación es la primera colaboración entre Honduras y EE.UU. en la búsqueda de personas vinculadas al tráfico de fentanilo.
El operativo fue liderado por la Dirección Nacional de la Policía Antidrogas de Honduras, con apoyo de la Dirección Nacional de Fuerzas Especiales, la Dirección Nacional de Servicios Policiales Fronterizos y la Agencia Estadounidense Antidrogas (DEA), añadió.
Martínez dijo que Víctor Manuel Viera, también solicitado en extradición por Estados Unidos por tráfico de drogas, está pendiente de captura.
EEUU sigue solicitando extradiciones
La entrega de cuatro nuevas solicitudes de extradición se da pocos días después de que las autoridades capturaran a Francisco Roberto Cosenza, exdirector ejecutivo del Comité Técnico de la Tasa de Seguridad Poblacional.
El exfuncionario, del gobierno del extraditado expresidente Juan Orlando Hernández, es requerido por la justicia estadounidense por los delitos de lavado de activos, conspiración para cometer lavado de activos y por transacciones derivadas de actos criminales.
Además coinciden con el anuncio del juez Kevin Castel, quien denegó a la petición de Juan Orlando a aplazar el juicio programado para el 5 de febrero en la Corte del Distrito Sur de Nueva York.