En todos los municipios del departamento de Cortés, a excepción de San Pedro Sula, no hay rastros municipales donde destazar las reses, lo cual expone a los pobladores a consumir carne contaminada.
Santa Cruz, de Yojoa, San Francisco de Yojoa, Villanueva, San Antonio de Cortés, San Manuel, La Lima, Choloma, Pimienta Potrerillos, Puerto Cortés y Omoa son municipios que no tienen un establecimiento oficial para ese fin regido por normas de sanidad.
En Choloma existe el diseño para comenzar a edificar un rastro municipal. Mientras tanto, la venta de carnes que se realiza en los mercados está bajo la vigilancia del Juzgado de Policía.
Según Rubén Dueñas, de la Unidad de Municipal Ambiental, UMA, las reses se matan de forma clandestina porque no hay un lugar propicio e higiénico para ello.
En Puerto Cortés, aunque es una zona con gran desarrollo, tampoco hay un establecimiento municipal donde se destacen la reses, pero sí hay de carácter privado.
El gerente técnico municipal Moisés Toledo expresó que a la Alcaldía llega la gente a solicitar destace, bajo condiciones higiénicas y reguladas.
“En el sector de Baracoa hay un rastro manejado por la comunidad, en el cual hay una pequeña participación municipal; pero es de ellos”, informó Toledo. Agregó que la cantidad de animales sacrificados para el consumo en este municipio es poca, por eso el costo se vuelve mayor. Esa es una de las razones porque la Municipalidad no tiene un plan para contar con uno de esos establecimientos.
“El consumo de carne de Puerto Cortés es normal, pero entra mucha carne de varias empacadoras y la crianza de ganado en la zona ha bajado bastante”, explicó.
Consumo
Santa Cruz de Yojoa es una de las zonas ganaderas del sector de Cortés; sin embargo, el destace de reses, según el alcalde Roberto Pineda se realiza “a la ley del monte”, en el patio, en los potreros, en cualquier parte.
Pineda comentó que parte de las reses que se sacrifican para el consumo son robadas.
Manifestó que la carne que sale de allí se consume tanto de forma local como en otros municipios de San Pedro Sula, y Villanueva.
“Hemos tomado medidas en el Juzgado de Policía, pero la única alternativa es el rastro municipal”.
Existe el plantel para habilitar un destazadero oficial y así evitar un poco que se consuma más carne contaminada.
Este municipio es de lo más abatidos por el abigeato.
En San Francisco de Yojoa también no hay método legal para sacrificar estos animales.
En San Antonio de Cortés aunque tienen un rastro municipal, éste no cuenta con las condiciones higiénicas requeridas. El alcalde electo Amner Mendoza expresó que en su período se le va a dar las condiciones de salubridad.
Este rastro existe desde hace más de 30 años y se espera que los pobladores dejen de matar cerdos en sus casas.
