El próximo miércoles inician los trabajos de exhumación de restos humanos en un cementerio clandestino ubicado en la Finca Paso Aguán, de la comunidad Panamá, Trujillo, Colón, anunció esta mañana el Movimiento Unificado Campesino del Aguán (Muca).
Los expertos de la Fundación de Antropología Forense de Guatemala que realizarán las exhumaciones arribaron al país en las últimas horas, y serán juramentados el miércoles por autoridades judiciales de Trujillo, informaron.
La petición fue hecha por el Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (Cofadeh), los parientes de desaparecidos en el Bajo Aguán, el Movimiento Unificado Campesino del Aguán (Muca) y la Fiscalía Especial de Derechos Humanos.
El Muca denunció el pasado 3 de abril de 2013 el hallazgo de una osamenta humana oculta a pocos metros de profundidad en los predios de la citada finca, donde se prevé existen más restos de personas reportadas como desaparecidas por sus familiares.
Los antropólogos forenses coordinarán en el terreno con la Fiscalía Especial de Derechos Humanos del Ministerio Público, familiares de las presuntas víctimas, organizaciones defensoras de derechos humanos y movimientos sociales del Valle del Aguán.
Los trabajos comenzarán en la mañana del día jueves 25 de abril, previo a un acto religioso; posteriormente, los restos serían trasladados a la Morgue Judicial para proceder a su estudio e identificación.
En esta misma fecha, los antropólogos forenses presentarán un informe preliminar sobre sus conclusiones ante la Fiscalía de Derechos Humanos y el Cofadeh.
Coincidirá en la zona esta misma semana la presencia de al menos cuatro embajadores de países de la Unión Europea, que realizan seguimiento a la Declaración de Tocoa firmada el año pasado en el Encuentro Internacional de Derechos Humanos, que reunió a viudas de campesinos asesinados y otras víctimas.
En la zona del Aguán han ocurrido distintas violaciones a los derechos humanos, que preocupan seriamente a la comunidad internacional, dice el comunicado del Muca.
'Al menos cinco personas han sido desaparecidas: el 2 de julio de 2012, el dirigente campesino Gregorio Chávez, cuyo cuerpo sin vida fue encontrado tres días después en un sector de la finca Paso Aguán; en aquella oportunidad, guardias del terrateniente Miguel Facussé impidieron a los familiares y amigos indagar sobre los rastros de sangre dejados al arrastrar el cuerpo de Chávez hacia las oficinas de la cooperativa Panamá, localizada en la finca Paso Aguán', dice el comunicado.
El 15 de mayo de 2011, en ese mismo sector fue desaparecido el campesino Francisco Pascual López (37), mientras pastoreaba ganado. Un niño que lo acompañaba escuchó dos disparos e informó a su padre, pero su cuerpo no fue encontrado.
El 29 de abril de 2012 el campesino José Antonio López Lara (46), fue desaparecido mientras se encontraba pescando en el río Ilanga, conocido como las Mancas, a unos 200 metros de donde se encontró la fosa clandestina en la comunidad Panamá.
En febrero de 2012, el campesino Antonio Gómez (55), cuando apenas tenía una semana de laborar en la Finca Panamá, salió hacia su trabajo y luego no se volvió a saber nada de él. Anteriormente había sido socio del movimiento Nueva Vida de Rigores.
El campesino Lito Rivera (35), trabajaba en la empresa asociativa Panamá como vigilante, luego de marcharse de la casa de su sobrina, a las 2:00 p.m. del día 30 de enero de 2012, con rumbo a su centro de trabajo, desapareció y no se volvió a saber de él.
Las muertes en el Bajo Aguán es tema de constantes acusaciones entre diferentes sectores involucrados en la aguda crisis que vive este sector en Colón, al norte de Honduras.