04/12/2025
03:46 AM

'No quiero morir”: hondureña que pide no ser deportada de EUA

A Reina Gómez quisieron degollarla, casi se ahoga en el río Bravo, sufrió un derrame, pasó por varias cirugías y padece leucemia, pero aún lucha por un estatus legal en Estados Unidos.

Miami, Estados Unidos.

Mataron a su hijo y trataron de degollarla en Honduras. Casi se ahoga en el río Bravo al cruzar nadando de México hacia Estados Unidos, sufrió un derrame cerebral, fue sometida a varias cirugías y hoy padece un raro cáncer, pero ella no se rinde en su esfuerzo por no ser deportada del suelo estadounidense.

“Seguiré luchando. No quiero morir”, dice la hondureña Reina Janeth Gómez Ramírez (49 años) en entrevista con Diario LA PRENSA.

Ramírez llegó hace más de 10 años a Estados Unidos, pero le negaron el asilo político y ahora solicita una visa humanitaria para no ser deportada por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de los Estados Unidos (ICE).

El pasado lunes 31 de julio fue a su audiencia de migración en el ICE, corriendo el riesgo de ser detenida y deportada, a pesar de sufrir una enfermedad que no puede ser tratada en Honduras.

Foto: La Prensa

En la imagen aparece con Marco Rubio, senador republicano de la Florida.
El día de su cita, miembros de organizaciones, amigos y colegas la acompañaron al ICE, por lo cual su comparecencia terminó por convertirse en un acontecimiento mediático.

Al final, ese día solo se le notificó que en dos semanas recibirá la respuesta final a su caso. “Tengo fe en que me dejen quedarme. De eso depende mi vida”, indicó Reina.

Reconocimiento
El año pasado, con Barack Obama como presidente de EUA, Reina fue invitada a la Casa Blanca por su obra social.
Ella es una reconocida líder comunitaria en Miami por su lucha en favor de la reforma migratoria, defensa de empleados e inmigrantes ilegales, y por ser parte de la Alianza de Trabajadoras del Hogar.

Su pasado

La mujer habló sobre su vida en Honduras y reveló el trágico motivo que la orilló a emigrar a Estados Unidos.

“Nací en Puerto Cortés y viví ahí 30 años, pero mi familia fue víctima de la violencia. Yo trabajaba en educación social cuando mi hijo mayor, de 16 años, fue asesinado. Después intentaron matarme a mí, me cortaron el cuello, pero sobreviví. Aún tengo rastros de la herida. Mis amigos me sacaron del país para salvarme”, contó.

Foto: La Prensa

A pesar de luchar contra su enfermedad, ella es una líder comunitaria que ha participado en varias actividades y movilizaciones para pedir una reforma migratoria y defender derechos de empleados e inmigrantes ilegales.
Agregó que “viajé ilegal, con otros, por México y al llegar al río Bravo, el coyote nos dijo que pasáramos porque no era hondo, pero al ir cruzando nos hundimos. Yo podía nadar, pues en Honduras estuve en la Cruz Roja y me entrenaron, pero una niña no podía y se estaba ahogando y yo nadé para salvarla. Logré cruzar con ella a Estados Unidos, pero agentes de Migración nos hallaron, nos detuvieron y nos metieron a la ‘hielera’, como le dicen al centro de detención de Texas por lo helado que es”.

Reina estaba lista para ser deportada, pero su historia dio un giro inesperado.

El milagro

Recordó que “en la ‘hielera’ perdí la noción del tiempo y no sabía si era de día o de noche, pero ocurrió un milagro. Un día los agentes vieron mi caso y me dejaron libre. Me dijeron que en un año y un día pidiera asilo político”. Sin embargo, al ir a la Corte no había registro de su caso, pero aún así solicitó asilo político, aunque tras unos años, le fue negado en 2009.

Junto con su abogado siguieron pidiendo un estatus legal, pero no se aprobó y su caso fue pasado al ICE.

“En Estados Unidos me dio un derrame. Luego me hicieron varias cirugías de alto riesgo, incluso una de 10 horas, por unos coágulos en mi cuerpo. Los doctores me detectaron un raro cáncer, una leucemia que no puede ser tratada en Honduras. Tengo trombocitopenia. Estoy con medicamentos y quimioterapia. Por eso pido que el ICE me salve la vida dándome estatus legal”.

Foto: La Prensa

8 años han pasado desde que las autoridades de EUA negaron el asilo político a Reina Gómez. Su esperanza es obtener la visa humanitaria.
Ella dio a conocer que si rechazan su solicitud deberá presentarse el próximo 31 de octubre al ICE.

“Pero si aprueban mi pedido tendré estatus legal, con permiso de trabajo y deberé presentarme cada año para que revisen ese estatus”.

Evidencia

La líder comunitaria ha probado que para ella quedarse en Estados Unidos es de “vida o muerte”.

“Soy tratada en el Jackson Memorial Hospital y ellos enviaron una carta al ICE donde hacen constar que padezco graves enfermedades y recibo tratamiento. Además el consulado hondureño en Miami y la Secretaría de Salud hondureña hicieron constancias de que no hay medicamento para tratar mi enfermedad en Honduras. Así que deportarme sería matarme”.