Su nombre sonaba para comisionado del nuevo Instituto Nacional de Transporte Terrestre (INTT) pero fue marginado.
En los últimos días Yovanny Dubón se venía desempeñando en la Dirección General de Transporte (DGT), puesto en el que recibió amenazas de muerte desde que tomó posesión.
Una mafia en el transporte dedicada la extorsión fue una de las denuncias que hizo en los últimos días y cree que ese tema fue el que pudo dejarlo afuera de la nueva estructura del Gobierno. Dubón se llamó al silencio después que brindó declaraciones a un medio radial capitalino.
Sí, porque desde el momento en que están nombrados los tres comisionados, yo estoy fuera. Estoy agradecido primeramente con Dios y también con el presidente Juan Orlando Hernández que me dio la oportunidad. Me voy agradecido por el trabajo que tuve durante dos años y medio.
Fue una lucha no muy fácil, la aprobación de la nueva Ley de Transporte. Lideré la lucha y tuve el apoyo del presidente Hernández y otros funcionarios. La tarea no fue fácil. Me tocó llevar a cabo situaciones que no se pudieron dar durante mucho tiempo, no podíamos sacar lo de la nueva ley. Nosotros ya sabíamos que venía cambio de personal y siempre dije que eso me involucraba a mí.
Considero que los cambios son importantes siempre y necesarios. Tienen que haber rotaciones para obtener resultados. No son personas improvisadas, los comisionados electos conocen el tema. Son personas escogidas y, pues, me tocó la mala suerte, pero ni modo. Repito, los cambios constantes deben ser saludables.
Me fui a la iglesia a darle gracias a Dios por la oportunidad que me dio. Fue una alta posición que me dio el Presidente, me dio un trato muy especial que me mandaba invitaciones como a los ministros. Me voy tranquilo.
Las bases están puestas. Se hicieron grandes cambios. El simple hecho de que la Ley de Transporte ya esté aprobada, el sistema prepago que viene en camino. Hay muchas cosas que quedan y la ventaja es que por mi forma de ser, son cosas del Estado no mías.
Para nada, estoy a la orden para los comisionados si necesitan mi ayuda en algo. No se pudo hacer todo lo que se quería de repente, pero estoy muy agradecido. Tengo mi profesión aunque por ahora no la pueda retomar por las amenazas de muerte que recibí, fueron serias y reales porque la gente creía que yo les había robado el puesto.
Las muertes habría que ver por qué no todas han sido por lo que se cree. Hay muchas otras cosas ahí. Ya no quisiera opinar sobre esas cosas porque ya pasó mi tiempo y son las nuevas autoridades que deben hablar al respecto.
Voy para mi casa (risas). Pido perdón a mi esposa y familia por trabajar arduamente y no poderles dedicar tanto tiempo. Trabajé fines de semana y en Semana Santa. Voy a disfrutar con mi familia, mi esposa. Quizás estuve pocos fines de semana mientras estuve en este cargo.
Sí, tengo que entregar todo a Bienes Nacionales. Las cosas de Gobierno se hacen con transparencia y orden. Debo ir a entregar las cosas que tuve asignadas. Veo que la liquidación de la institución no me excluía a mí.
La ignorancia a la gente no se le puede quitar, mi familia es de comerciantes, me enseñaron a trabajar desde muy pequeño. Tengo varios estudios nacionales e internacionales, varias maestrías. Hay que recordar que cuando yo llegué a transporte varias unidades andaban sin placa, llegué yo y se las puse (risas), aunque es un trabajo del Instituto de la Propiedad.
No me he quedado solo con los estudios odontológicos, tengo varios estudios como la administración de la salud. Ya soy de la tercera edad y debí de pensar en otros ámbitos. Les aviso que pronto seré colega de ustedes.
Sí, me voy con la conciencia tranquila porque trabajo con decencia. Mi familia siempre me ha mantenido, no soy un nuevo multimillonario, seguiré trabajando porque tengo mi profesión.
Me preocupa mayormente las amenazas que he recibido, son reales. Recuerdo que cuando asumí el cargo mi familia me decía que no aceptara, pero lo hice porque serví con mucho cariño. No me voy resentido con nadie, más bien agradecido con muchas personas.