Los sitios patrimoniales de Honduras, afectados por una notable reducción en el flujo de visitantes entre 2020 y 2022 debido a covid-19, han retomado su atractivo y ahora están atrayendo nuevamente a turistas nacionales y extranjeros, incluidos aquellos que llegan a Guatemala a explorar los destinos mayas.
El Instituto Hondureño de Antropología e Historia (IHAH) concluirá 2024 con un registro de cerca de entre 350,000 y 400,000 visitas de turistas nacionales y extranjeros en los centros patrimoniales de arqueología precolombina maya; arqueología colonial y republicana que administra esa entidad gubernamental.
Hasta junio pasado, los parques arqueológicos Los Naranjos, El Puente, Copán; el Museo de Comayagua, la Antigua Casa Presidencial y las fortalezas de Santa Bárbara, localizada en Trujillo, y la de San Fernando, ubicada en Omoa, recibieron 157,885 turistas, hondureños y de diferentes nacionalidades.
Los administradores de estos sitios esperan que la cifra de este año supere la de 2019 (362,256) cuando Covid-19 aún no había provocado la paralización del mundo con las medidas restrictivas que impusieron los gobiernos para reducir la velocidad de propagación de la enfermedad.
Gerardo Johnson, gerente de la fortaleza de San Fernando de Omoa, registró hasta el 30 de noviembre alrededor de 67,000 visitas de turistas nacionales y extranjeros que recorriendo el interior de este majestuoso legado colonial que funcionó en el mar Caribe como defensa del comercio de España en la segunda mitad del siglo XVIII.
“Esperamos que al finalizar el año la cifra crezca aún más. La fortaleza y el museo han recibido atención gracias al trabajo del Instituto Hondureño de Antropología e Historia.
La fortaleza está completamente restaurada y el museo tiene valiosas piezas históricas que llaman la atención de todas las personas porque muchas han sido extraídas del fondo del mar”, señala.
Johnson opina que el número de visitantes podría aumentar cada año si el municipio, conocido por sus playas y famoso por su diversa oferta gastronómica, desarrollara comodidades básicas para los turistas, una tarea que las autoridades locales aún no han implementado, pese a que las mismas autoridades llevan más de una década dirigiendo la alcaldía.
“Un turista que visita Omoa no encuentra un asiento público donde descansar o apreciar la naturaleza. Si alguien quiere sentarse, debe entrar a un negocio de comida. Este destino no tiene un muelle y también hay playas sucias. Esto es producto de la falta de inversión municipal”, dice.
El año pasado, los sitios patrimoniales recibieron 381,400 turistas, de esa suma, alrededor del 20% llegó a San Fernando. Igualmente, la Fortaleza de Santa Bárbara de Trujillo recibió una porción similar, compuesto, en un 99% por turistas hondureños.
El sitio arqueológico maya de Copán es el destino que atrae a más turistas todos los años. Tiene una participación de cerca del 40% dentro del total de turistas que llegan a estos destinos culturales.
Hasta noviembre anterior, pese a que la carretera de occidente estaba en construcción y causaba demora a los vehículos, entraron 115,272 turistas, 79,750 hondureños y 35,496 extranjeros.
Copán, que en el año previo a la pandemia registró 48,445 visitas de turistas extranjeros, experimentó una drástica caída en los años siguientes, con 12,063 visitantes en 2020 y 9,088 en 2021. Sin embargo, este año muestra una notable recuperación y se acerca a las cifras de sus mejores tiempos: hasta noviembre alcanzó un total de 35,496 turistas de diversas nacionalidades y 79,750 hondureños.
“Este año han venido turistas europeos porque ahora el país tiene mejores condiciones de seguridad por las medidas que ha tomado el gobierno en esta materia. Hemos atendido grupos de turistas franceses. También el Instituto Hondureño de Antropología e Historia ha puesto todo su empeño para que el sitio sea más atractivo”, dice Zoila Madrid, jefa del sitio arqueológico.
Copán Ruinas, que ofrece el Parque Arqueológico y Sepulturas, Los Túneles, Museo de Escultura y Museo Regional de Arqueología, se ha vuelto más atractivo porque el IHAH y el Instituto Hondureño de Turismo (IHT) han invertido en la modernización de los espacios de exhibición, tecnología y nueva señalización.
“El Museo Regional de Arqueología recién se abrió, el 26 de septiembre, con la colaboración del gobierno de Japón, a través de la Agencia de Cooperación Internacional de Japón (JICA), y por la gestión del doctor Seiichi Nakamura. Dentro del museo, hay colecciones expuestas por primera vez al público en vitrinas especiales, con condiciones climáticas adecuadas para las piezas. Estas son de las primeras piezas arqueológicas que tiene registro Copán, les dicen las teotihuacanas, piezas del fundador de la dinastía de Copán, Kʼinich Yax Kʼukʼ Moʼ ”, dice.
Ahora en este museo, dice Madrid, los turistas son apoyados por audioguías “que son como pequeños celulares que utilizan durante el recorrido para obtener la información de las piezas exhibidas en la medida que avanzan en la exposición (...). Al final del recorrido está la realidad virtual. Los turistas pueden apreciar los túneles que están debajo de la acrópolis, hechos por los investigadores para descubrir lo que había dentro de los templos. En ese recorrido virtual, por medio de los túneles, puede apreciar el mascarón de Margarita, el mascarón Yenhal y Hunal”.
El incremento del número de turistas se traduce en un aumento en la cantidad de dinero que el IHAH recibe por venta de boletería. El año anterior, de acuerdo con el estado de resultados, contabilizó un ingreso de más de L33,080,879 los cuales utiliza para cubrir parte del presupuesto interno. Hasta septiembre anterior, el Instituto recibió más de L34,238,599.80 por boletos pagados por hondureños y extranjeros.
Con esos y otros fondos, el IHAH llevó a cabo importantes gestiones para renovar algunos de los centros culturales más emblemáticos de Honduras. En el Museo de Comayagua, diseñó un nuevo guión histórico, renovó el mobiliario e instaló nuevas colecciones nunca antes expuestas en nueve salas.
En 2023, el IHAH finalizó un proceso de licitación en Japón, con un valor cercano a L13 millones para adquirir equipos de realidad virtual y mobiliario moderno destinados a la renovación del Museo Regional de Copán. JICA donó los recursos para que esa institución lograra el objetivo.