Quince madres hondureñas viajaron hoy hacia Guatemala y México con el objetivo de encontrar a sus hijos, de los que no tienen información después de que salieron de su país con destino a Estados Unidos en busca de trabajo.
Las mujeres tienen previsto hacer el mismo recorrido de los miles de inmigrantes centroamericanos y de otros países en su viaje a Estados Unidos, aunque muchos pierden la vida o se quedan trabajando en Guatemala o México, indicó hoy a periodistas la directora del Centro de Atención al Migrante Retornado, Valdete Willemann.
Las madres hondureñas que viajaron hoy tienen en común haber perdido comunicación con sus hijos desde hace varios meses, por causas que desconocen, añadió Willemann, quien en lo que va de año ha registrado más de 20.000 hondureños deportados de Estados Unidos y México.
En Honduras, alrededor de 300 personas, en su mayoría entre los 19 y 35 años, salen a diario con la idea de llegar hasta Estados Unidos para trabajar y ayudar a sus familias.
Las autoridades del país centroamericano calculan que un poco más de un millón de hondureños vive en Estados Unidos, entre residentes legales e indocumentados.
Los hondureños que viven en Estados Unidos envían anualmente remesas familiares que al año superan los 2.500 millones de dólares, según fuentes oficiales.
El viaje
El recorrido iniciará en la denominada ruta del Golfo, con una exhibición de fotografías y reuniones con la comunidad de Tenosique, Tabasco.
Posteriormente, visitarán albergues de migrantes en busca de información sobre sus parientes y para recolectar mensajes de los indocumentados para las familias que dejaron atrás en sus países de origen.
El viaje incluirá visitas a hospitales, reclusorios, albergues para indigentes y minusválidos, lugares públicos y prostíbulos.
También se han planificado reuniones con legisladores y representantes del Instituto Nacional de Migración, para exigir el respeto de los derechos de los migrantes.
En julio de este año, una madre hondureña contactó a su hijo desaparecido más de nueve años en México en una
caravana similar.
Durante una organizada en noviembre de 2010, se logró obtener indicios de más de 15 centroamericanos desaparecidos, mientras una otra hondureña se encontró con su hija después de 20 años sin contacto.
Cientos de migrantes indocumentados en su paso por México, son víctimas de crímenes. Uno de los casos que conmovió a la comunidad internacional, fue el asesinato de 72 migrantes en agosto de 2010 en un rancho de San Fernado, Tamaulipas. De estos, al menos 30 eran hondureños.