06/05/2024
01:04 PM

One, de pintor de carros a un ejemplo de éxito empresarial

Luis Girón cumplirá en dos meses 59 años, de los que 46 los ha dedicado al sector de automóviles.

San Pedro Sula, Honduras.

La prematura muerte de su padre en 1971 cambió la situación de la familia compuesta por nueve hermanos.

En ese entonces, Luis Girón tenía apenas 12 años y siendo el tercero de los hijos debió trabajar para aligerar las cuentas del hogar.

A sus 58 años es el propietario de Parrillas y Repuestos One en Medina, barrio en el que creció. Girón describe a San Pedro Sula como la mejor ciudad de Honduras para hacer negocios.

“Mi papá, que era un hombre muy delgado, sufría de una angina de pecho y murió a los 44 años”, cuenta sobre el padecimiento que también causó la muerte de su hermano mayor y hermano menor.

Al sufrir el mismo mal, tuvo que ser operado en octubre de 2007 en Miami, Florida.

Foto: La Prensa

Hace unos años visitó con sus hijas la Muralla China.
“Mi madre enviudó a los 38 años y jamás en su vida había trabajado, porque era ama de casa. No sé cómo consiguió una máquina y hacía delantales que luego vendíamos en el mercado. Comprábamos en Sikaffy Industrial los retazos de tela que los vendían muy baratos”, recuerda Girón.

Por su cuenta empezó a trabajar en un taller de pintura de la línea de Toyota, un oficio que apenas lo hacía ganar tres lempiras a la semana, de los que daba dos a su mamá.

“Tengo 58 años y 46 de ellos de trabajar en vehículos. Desde niño fui conociendo todas las partes, porque para pintarlo tenía que desarmarlo”, relata al recordar sus inicios en un taller de Guamilito.

Cuando su salario subió apenas a los cuatro lempiras, decidió cambiar a un empleo que le daba 25 lempiras a la semana. En aquella época, un refresco o el transporte costaban diez centavos.

“En los 70 todos los negocios cerraban al mediodía y uno se iba a la casa a almorzar. Mi trabajo quedaba a unas 20 cuadras de la casa y a veces me iba a entrenar a un campo, porque en ese entonces era parte de las reservas del Real España”, recuerda.

Dejó a un lado el fútbol y sus estudios hasta el último de bachillerato, para enfocarse de lleno a su oficio.

Foto: La Prensa

A través de Parrillas y Repuestos One emplea a más de 140 personas.
Logros cosechados

En el año 1981 abrió su primer negocio, un pequeño taller de pintura, para mudarse seis años más tarde a una parte del actual terreno que abarca Parrillas y Repuestos One.

One” viene de un apodo que le puso su papá cuando era niño. En ese entonces su padre traía medicamentos de Canadá y uno de ellos decía one set (un empaque), “y a mí me clavó One”, recuerda.

A finales de los 80 la empresa prosperó al innovar en la reparación de piezas plásticas, como bómper, parrillas, bolsas de aire, además de focos de varias marcas de carro.

“En 1992 cambiamos de autoservicio One, que era el nombre del taller a Parrillas One, porque era lo que más reparábamos”, añade. Fechas que coincidieron con la formación del equipo del mismo nombre que ascendió a la primera división en 2013 en la Liga Nacional.

Foto: La Prensa

Está casado con Jackeline de Girón y tiene cuatro hijos; en la foto, Cindy Gloria y Luis Fernando.
Hoy en día, el esfuerzo de muchos años le permite emplear a más de 140 personas, entre San Pedro Sula y Tegucigalpa.

Girón tiene gran cariño por la Capital Industrial, al punto de tener en su oficina una gran fotografía de la ciudad en 1965, cuando todavía no estaban los edificios más emblemáticos del centro, y la catedral aún en construcción.

“Dios mediante cuando abramos otra tienda colgaré esta fotografía en la mera sala de ventas. No podemos olvidar lo bueno de San Pedro Sula, eran tiempos muy bonitos”, comenta con nostalgia.

Se describe como un hombre de perfil bajo. Una de sus prioridades es mantenerse con buena salud para retrasar las enfermedades que le quitaron a sus progenitores.