21/05/2025
01:05 AM

Los daños en biosfera del Río Platano son enormes

El ministro de la Serna, Rigoberto Cuéllar, anunció que existe la voluntad política para atender la problemática que existe en la Reserva del Hombre y la Biosfera del Río Platano.

Después de plantear en el Gabinete de Gobierno las medidas de emergencia para atender el grave problema en la Biosfera del Río Plátano, la Secretaría de Recursos Naturales y Ambiente, Serna, sostuvo una importante reunión con funcionarios de la Unesco ayer para entablar los pasos a seguir.

El ministro de la Serna, Rigoberto Cuéllar, anunció que existe la voluntad política para atender la problemática que existe en la Reserva del Hombre y la Biosfera del Río Platano.

“Ya hemos encontrado la voluntad política y ahora hay que trabajar, esperamos que los cooperantes internacionales que dejaron de ayudar en este proyecto vuelvan para que de esa manera rescatemos este Patrimonio de la Humanidad”, manifestó Cuéllar.

La comisión de la Organización de las Naciones Unidas para la Ciencia, Educación y Cultura, Unesco, visitó Honduras con el objetivo de evaluar y verificar el estado actual de las reservas.

“Tenemos que trabajar en este asunto, después del recorrido que hicimos nos vamos impresionados de la degradación en las reservas pero hay que trabajar para rescatarlas”, explicó Tilman Jaeger de la Unesco.

La visita de observación de la Unesco en la zona de la biosfera inició el 3 de febrero y finalizó el 7 del mismo mes.

“Continuamos en reuniones con diferentes Secretarías de Estado con las cuales hemos conformado una comisión que tratará específicamente este tema. La situación de la biosfera del río Platlano es grave y por eso debemos accionar, es de atención inmediata lo que se hará en esta zona”, agregó Cuéllar.

Patrimonio de la Humanidad

La Biosfera del Río Plátano, que es considerada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, es una de las maravillas naturales del mundo entero”, agregó Cuéllar.

Para concluir, el ministro de la Serna anunció operativos conjuntos con la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas para desalojar habitantes en las zonas protegidas, especificó que no son grupos indígenas sino personas que se han ido a vivir a la zona.

El presidente Porfirio Lobo Sosa expresó su interés de limpiar la reserva del crimen organizado y aseguró que si con los propios esfuerzos del país no se logra recuperar ese patrimonio, pedirá ayuda a la comunidad internacional a través de la misma Unesco. Durante la inspección a la reserva, a la que fueron funcionarios de la Serna, Fiscalía del Ambiente, Fuerzas Armadas y los personeros de la Unesco, se comprobó la tala de caoba y otros árboles maderables en cantidades impresionantes.

El ministro de Defensa, Marlon Pascua reiteró que tienen registro que la zona de La Mosquitia ha sido penetrada por el crimen organizado al que ya le han destruido pistas clandestinas. Ante la persecución militar se han adentrado a zonas casi vírgenes, haciendo que peligre aún más la reserva.

Ya estuvo en riesgo en 1995

Por espacio de 12 años, la Biosfera del Río Plátano, patrimonio nacional y del mundo estuvo en riesgo de salir de la lista de reservas mundiales de la Unesco, debido a que no se garantizaba su proyección.

El 24 de junio del 2007, la Reserva de la Biosfera del Hombre Río Plátano, fue sacada de la “lista roja” a la que la remitió la Unesco por estar en peligro.

Formó parte del listado desde 1996 y se le retiró de la misma hasta que el Gobierno del ahora extinto expresidente Carlos Roberto Reina se comprometiera a impulsar acciones específicas para proteger y hacer un mejor manejo de esta área declarada como Patrimonio de la Humanidad en 1982.

Fue declarada “área protegida” por la exigencia de grupos ambientalistas y por organismos internacionales que han vislumbrado que la vida en el planeta tiene limitantes temporales que se acortan gracias a la acción depredadora de la humanidad. La reserva comprende los departamentos de Colón y Gracias a Dios, y cubre un área de 5,251 kilómetros cuadrados. La biosfera es la zona más grande de bosque encontrada en Honduras. Allí se asientan cuatro grupos indígenas: garífunas, misquitos, pech y sumos (tawakas).