La Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes de Aviación, adscrita a la Secretaría de Defensa, asumirá por completo la investigación del accidente aéreo de Aerolíneas Lahnsa, en el que murieron 12 personas y cinco sobrevivieron.
El avión Jetstream-32 se precipitó al mar segundos después de despegar del aeropuerto Juan Manuel Gálvez de Roatán, Islas de la Bahía. Aurelio Martínez, cantante hondureño, fue uno de los muertos en el accidente, así como los dos pilotos Luis Araya y Francisco Lagos.
Autoridades de Aeronáutica Civil anunciaron oficialmente que se separaran de la investigación para dar paso a un equipo especial para esclarecer las causas del percance.
La decisión responde al objetivo de incluir un “equipo más especializado”, dijo Gerardo Rivera, director de Aeronáutica Civil.
Familiares de las víctimas lamentan que a más de dos meses del accidente, hay pocos avances en las investigaciones. Autoridades no han podido extraer el avión del fondo del mar, así como el aparato de grabación de la aeronave.
Días después del percance llegó a la isla de Roatán un grupo de expertos ingleses, enviados por la empresa que fabricó el avión accidentado; sin embargo, no se concretó una investigación adecuada por la dificultad de bajar a más 160 pies de profundidad donde se encuentra la aeronave.
Familias demandan
Los familiares de Aurelio Martínez han iniciado un proceso legal contra Lanhsa, contando con los servicios profesionales de Andrés Pereira, del bufete de abogados DJC Law, con sede en Estados Unidos. Así lo informó Roxana Romero, quien fuera esposa del reconocido cantante hondureño.
La acción legal surge debido a la falta de respuesta por parte de Lanhsa y al retraso en las investigaciones. Además, al igual que los familiares de Aurelio Martínez, parientes de otras víctimas también han emprendido demandas contra la empresa.
Ejecutivos de Lanhsa han manifestado que indemnizarán a los familiares de las víctimas una vez que se concluyan las investigaciones. La ley señala que hay un espacio de hasta un año para el informe final del accidente.
La empresa que operaba las rutas desde La Ceiba hacia los departamentos de Islas de la Bahía y Gracias a Dios paralizó operaciones.
A finales de abril convocaron a sus empleados a regresar a sus puestos de trabajo a la espera de los permisos de Aeronáutica Civil para volver a operar.