El segundo semestre del año ya arribó y las esperanzas de la industria hotelera en tener mejores ingresos que en 2014 se desvanecen.
La ocupación es baja en los hoteles más reconocidos de la ciudad. Así lo expone Fais Jeer, el empresario hotelero y gerente propietario del Hotel Clarion Suites Mediterráneo, quien revela a LA PRENSA las razones por las que atraviesan dificultades y las nuevas preocupaciones.
Se han tenido sus altos y bajos, pero en general no hay un aumento definido en turismo y mucho tiene que ver la delincuencia, los precios altos para viajar a Honduras y otros factores.
Si comparamos los costos de viajar de Europa al Caribe y otros países hablamos de que se encuentran pasajes desde 700 y 800 dólares que les incluye todo por siete días. Entonces, es muy difícil que en Honduras venga un europeo porque cuando pregunta en su agencia de viajes le dicen que solo el vuelo ida y vuelta le cuesta 1,600 dólares. Es muy raro que se encuentre un pasaje a menos de 1,200 dólares.
Desde hace muchos años. El problema en el país es que no hay competencia de líneas aéreas porque se unen y ponen las mismas tarifas.
Lo correcto sería traer líneas aéreas nuevas, darles incentivos para que bajen las tarifas y compitan con las que ya están a modo que estas se vean forzadas a bajar los precios. Parece increíble que de aquí a Miami un boleto le cueste mil dólares y 700 dólares de aquí a El Salvador o Nicaragua, y de San Pedro Sula a Costa Rica cuesta 1,042 dólares ida y vuela. Un viaje desde Florida a Londres anda costando 500 dólares y estamos hablando de 10 horas de vuelo.
El turismo emplea y si no hay turistas no podemos dar trabajo. Por ejemplo, yo empecé con 62 empleados aquí y ahora me quedé solo con 18 porque es lo que me permite la economía. Hay hoteles que ya son propiedad de los bancos, hay como seis hoteles que están a punto de cerrar y otros que ya no están operando porque no pueden cumplir con sus compromisos económicos.
Ingeniamos ofertas y los eventos que son los que nos ayudan. Unos meses salimos cabal con los pagos y en otros tenemos pérdidas; pero la verdad es que ahora con que se pueda cumplir con los gastos se toma como ganancia y así sobrevivimos a esta situación.
La imagen que hay del país en el extranjero afecta. No estoy en contra de las marchas, pero todo eso ahuyenta al visitante. No hay seguridad, la impunidad es muy grande y cuando un empresario quiere invertir en un país consigue financiamientos de bancos y es difícil ir a un país adonde hay grandes posibilidades de fracasar.
A un hotel le va bien con el 60% de sus habitaciones ocupadas mensualmente. Si no tiene esa cantidad, está perdiendo porque tiene costos fijos de luz, empleados, cuota bancaria y preocupa porque hay hoteles que solo pasan con un 15% de ocupación.
La verdad es que voy bien lento, porque como no hay mucha cantidad de turistas, qué hago yo con terminarlo y tener un costo operativo del hotel cuando no va a producir nada. Entonces, estoy esperando que la situación mejore para ver qué hago con el edificio.
Probablemente conservemos el nombre, pero tendrá una calidad más alta de la que tenía antes; pero no quiero endeudarme más con el banco para terminarlo si no voy a poder recuperar la inversión y el hotel no me va a dar para pagar el préstamo, y así como pienso yo piensan muchos empresarios que están en la misma situación.