San Pedro Sula, Honduras.
Los creyentes católicos celebraron el Domingo de Resurrección con júbilo.
Tras la vigila pascual del Sábado de Gloria, decenas de sampedranos presenciaron la procesión del santo encuentro entre Jesús y la Virgen María para glorificar el sacrificio de Dios por sus hijos.
“La procesión inició a las 5:30 am y con esto lo que queremos es que se mantenga fresco en la memoria de las personas que hay un ser maravilloso, capaz de sacrificar lo más preciado por librar a la humanidad del pecado y que al aceptarlo como nuestro Salvador tengamos la entrada al cielo y la vida eterna”, dijo la sampedrana Marta Salgado.
Las actividades culminaron con la misa solemne donde el mensaje estuvo dirigido al cambio interior de los cristianos.
“La Cuaresma es la invitación a la transformación personal. La Pascua se nos ofrece cada año como un llamado para cambiar como personas, iglesia y sociedad”, dijo Raúl Najarro, padre de la catedral San Pedro Apóstol.
Najarro añadió que la transformación debe iniciar en la mente, luego en el corazón y en el comportamiento.
La Iglesia recalcó que el sacrificio y la resurrección son el perdón de los pecados y que quienes decidieron cambiar su vida han crucificado con Cristo lo que antes eran y toda la desobediencia que había en ellos para resucitar en una nueva persona.
“Creer en Cristo resucitado es creer que esta sociedad puede cambiar para ser mejor, es darle una oportunidad a la fraternidad y reducir la corrupción”, dijo el padre.
Los creyentes católicos celebraron el Domingo de Resurrección con júbilo.
Tras la vigila pascual del Sábado de Gloria, decenas de sampedranos presenciaron la procesión del santo encuentro entre Jesús y la Virgen María para glorificar el sacrificio de Dios por sus hijos.
“La procesión inició a las 5:30 am y con esto lo que queremos es que se mantenga fresco en la memoria de las personas que hay un ser maravilloso, capaz de sacrificar lo más preciado por librar a la humanidad del pecado y que al aceptarlo como nuestro Salvador tengamos la entrada al cielo y la vida eterna”, dijo la sampedrana Marta Salgado.
Las actividades culminaron con la misa solemne donde el mensaje estuvo dirigido al cambio interior de los cristianos.
 Con plegarias, los creyentes pidieron al Señor fortaleza para vivir en Cristo.
|
Najarro añadió que la transformación debe iniciar en la mente, luego en el corazón y en el comportamiento.
La Iglesia recalcó que el sacrificio y la resurrección son el perdón de los pecados y que quienes decidieron cambiar su vida han crucificado con Cristo lo que antes eran y toda la desobediencia que había en ellos para resucitar en una nueva persona.
“Creer en Cristo resucitado es creer que esta sociedad puede cambiar para ser mejor, es darle una oportunidad a la fraternidad y reducir la corrupción”, dijo el padre.
 Con la salida del sol los peregrinos comenzaron su caminata en el santo encuentro por la tercera avenida hasta llegar a la catedral San Pedro Apóstol.
|
