La muerte del célebre cazador de cocodrilos y estrella televisiva Steve Irwin, filmada por su camarógrafo cuando fue picado por una raya, constituye en cierto modo la herencia que dejó tras una vida legendaria.
La revelación de que los últimos segundos de la vida de Irwin fueron filmados llegó un día después de su trágica muerte a los 44 años, cuando políticos y miles de fanáticos rendían homenaje a uno de los más conocidos embajadores de Australia.
El amigo de Irwin y productor televisivo del programa 'Cazador de cocodrilos' John Stainton dijo que vio cómo la raya clavó su mortífera cola en el pecho de Irwin durante la filmación de un documental marino.
'Ví la filmación y es estremecedora', dijo Stainton a periodistas en Cairns. 'Es algo muy difícil de mirar porque en realidad estás viendo a alguien morir... Y es terrible', afirmó.
'Muestra cómo Steve buceó por encima de la raya y la cola subió y se le clavó aquí, en el pecho, y él se la arrancó y al minuto siguiente murió', dijo. 'Así terminó todo. El camarógrafo dejó de filmar', acotó.
Stainton, productor de los populares programas del canal televisivo Discovery durante más de una década, dijo que su amigo murió de forma instantánea.
Segundos antes de morir Irwin buceaba sobre la raya, a una distancia aproximada de un metro, en aguas poco profundas de la Gran Barrera de Coral, en las costas del noreste de Queensland.
Los expertos marinos dijeron que el animal, generalmente pasivo, puede haberse sentido acorralado cuando el camarógrafo nadó por delante de él mientras Irwin nadaba por encima.
Médicos forenses en Cairns realizaron una autopsia del cadáver de Irwin en la noche del lunes y los resultados iniciales confirmaron que murió tras ser aguijoneado en el pecho por la raya, dijo la policía.
Los forenses tienen una copia del video y la examinarán durante una posible investigación, dijo a la AFP Andrea Lennard, portavoz de la policía de Queensland.
Stainton acompañó luego el cuerpo de Irwin en su vuelo de regreso a su región natal, en la Sunshine Coast de Queensland, para su funeral.
Si bien no se han revelado detalles sobre sus exequias, el primer ministro de Queensland, Peter Beattie, dijo que el hombre conocido por su fuerte acento australiano y sus ropas de camuflaje color kaki tendrá un funeral de Estado si su viuda Terri lo solicita.
'Será recordado no sólo como una gran persona proveniente de Queensland, sino como un gran australiano', afirmó Beattie.
NOTA DEL DIA
El “cazador de cocodrilos” y estrella de la televisión Steve Irwin murió ayer a consecuencia de la picadura de una raya de aguijón cuando buceaba durante el rodaje de un documental sobre este animal, informó la radio australiana ABC.
El actor y naturalista australiano estaba buceando cerca de Cairns, en Low Isles, costa nororiental de Australia, cuando ocurrió el accidente.
El aguijón de la raya se le clavó en el pecho y, al parecer, llegó hasta el corazón, por lo que murió casi en el acto, pese a que el veneno de las rayas no suele ser mortal para los humanos.
Lamentable
Irwin, que tenía 44 años, se convirtió en un famoso personaje de televisión en todo el mundo en la década de los 1990 gracias a la serie televisiva “Cazador de Cocodrilos”.
Un helicóptero con rescatistas acudió a la escena cuando el equipo del ambientalista activó la alarma, pero al llegar ya Irwin estaba muerto, precisó el informe policial.
En esa zona, Irwin fundó un zoológico, donde vivía. También había creado una fundación para la preservación de la fauna salvaje, “Wildlife Warriors Worldwide”, y patrocinado un hospital para animales silvestres.
El famoso australiano había heredado su amor por los reptiles de su padre, Bob Irwin, propietario de una granja de cocodrilos en la Sunshine Coast del estado australiano de Queensland.
Irwin creó controversia en varias ocasiones por sus atrevidas acciones, como darle de comer a un gigantesco cocodrilo cuando llevaba a su bebé recién nacido en brazos.
En otra ocasión, en aguas de la Antártida, el controvertido presentador se acercó mucho a las ballenas cuando les daba de comer, y se deslizó muy cerca de pingüinos y ballenas durante la grabación de otro documental, que llevaron al propio primer ministro australiano, John Howard, a defenderlo públicamente.
El primer ministro, John Howard, quien invitó a Irwin a un almuerzo con el presidente George Bush durante su visita a Australia en el 2003, dijo que estaba “impactado y contrariado por la muerte repentina y monstruosa” del ecologista.
“Es una gran pérdida para Australia”, declaró Howard a la prensa. “Era un excelente personaje. Un ambientalista apasionado. Le brindó alegría y entretenimiento a millones de personas”.
El ministro australiano de relaciones exteriores, Alexander Downer, informó ayer a través de su vocero que conocía a Irwin y apreciaba el trabajo que había hecho para promover internacionalmente los tesoros ecológicos de su país.
Quién era
Irwin nació en Melbourne el 22 de febrero de 1962, y desde pequeño le interesaron los animales, desde que sus padres se mudaron a Queensland, una región tropical, e inauguraron un parque de reptiles.
Para su sexto cumpleaños, Irwin recibió como mascota una serpiente pitón.
Y a los nueve años, ya estaba cazando cocodrilos, según narró en entrevistas.