14/12/2025
12:24 AM

La historia también paseó por el parque

El llamado parque central de esta ciudad ha visto pasar la historia de San Pedro Sula desde principios del siglo pasado.

El llamado parque central de esta ciudad ha visto pasar la historia de San Pedro Sula desde principios del siglo pasado.

Sirvió como centro de descanso de las tropas que pelearon durante las guerras internas y en su quiosco algunos sacerdotes se vieron obligados a oficiar misa mientras se construía la actual catedral.

El quiosco es el único elemento arquitectónico que ha conservado el parque desde que fuera construido en 1901 por el gobernador Luis Alonso Baraona. En su honor lleva su nombre aunque la gente sigue llamándole parque central o simplemente parque Barahona.

Anécdota

Allá por 1920, después de un combate, unos comandantes ocuparon el quiosco, que por ese entonces era de adobes, para dar comida a los cansados soldados, según datos brindados por el jefe del archivo municipal, Eliseo Fajardo. Resulta que al agotarse la olla de refresco algunos combatientes sedientos daban su munición a cambio de un huacal de la dulce bebida.

Por ese entonces el parque tenía un cerco de hierro forjado en sus cuatro costados, parte del cual se encuentra ahora protegiendo un inmueble donde funciona la Escuela Franciscana en la colonia Moderna.

Una de las principales diversiones de los sampedranos era asistir al concierto que daba la banda marcial. El parque tenía en todo su contorno una acera por la cual caminaban los paseantes dando vueltas, platicando y disfrutando de la música de la banda.

Años después la municipalidad mandó a construir otra acera por dentro de la verja para que pasearan las mujeres, mientras los caballeros lo hacían por fuera en sentido contrario.

Había un monumento en honor a Luis Alonso Baraona, pero cuando el arquitecto Roberto Elvir Zelaya, reconstruyó el parque con un nuevo diseño en la administración de Roberto Larios Silva, el busto ya no se encontraba.

'Le hicimos unas modificaciones al quiosco donde primero había funcionado un bar y después oficinas municipales', refirió el profesional.

Ahora es un lugar donde, generalmente los sábados y los domingos se llevan a cabo eventos culturales y artísticos.

Sobresale el manantial con mujeres lavando ropa, que simboliza las dos fuentes de agua: El Zapotal y Santa Ana. También al río que en un tiempo corría por el centro cuando el desarrollo aún no despertaba a la ciudad.<

Dato

Cuando aún no llegaba la electricidad, el parque estaba iluminado con lámparas de carburo