La “escoba roja” pasará por el Gobierno. Al hacer un recuento de todos los anuncios que han hecho los nuevos titulares de dependencias del Estado sobre los despidos que harán al inicio de su gestión, la suma señala que hay unos tres mil sobres blancos pendientes de ser entregados.
El último en declarar que recortará el personal fue el nuevo ministro de energía, Juan Bendeck, que informó que despedirá a unos 1,200 empleados de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica, Enee.
Al sumar esa cantidad a los 400 que se darán en el Fondo Hondureño de Inversión Social, Fhis; 500 de la Secretaría de Obras Públicas Transporte y Vivienda, Soptravi; 200 de la Secretaría de Agricultura y Ganadería, SAG, y 400 que anunció ayer la Dirección Ejecutiva de Ingresos, DEI, el total es de 2,700 empleados. Hay que destacar que en el Fhis y en la SAG ya comenzaron las cancelaciones del personal.
A esta cantidad hay que añadir los que se desempeñan en el servicio exterior, es decir en las embajadas y consulados, tal y como lo anunció el canciller de la República, Milton Jiménez Puerto.
Otras dependencias
En la Secretaría de Salud se mencionan despidos de algunos empleados que forman parte de planillas fantasmas, según lo denunció ayer el ministro de esa entidad, Orison Velásquez.
Otros secretarios, como el de Turismo, Ricardo Martínez, por el contrario hacen mofa de la mala suerte que le espera a los miles de empleados de otras dependencias del Estado al decir en tono burlón que “esos cuentos e historias de la escoba roja no llegará hasta aquí”, dejando claro también que no despedirá a nadie en esa entidad.
Los activistas aprovechan las barridas para presentar sus currículos y presionar para obtener una plaza.
En San Pedro Sula a los empleados se les debe cuatro quincenas, de éstos se han cesanteado 635. A ellos aún no se les ha pagado prestaciones.
Empleomanía
Los despidos son comunes en cada cambio de gobierno, pues hay que colocar a los activistas que trabajaron en la campaña.
Lluvia de contratos encuentran en la DEI
El nuevo director ejecutivo de Ingresos, Armando Sarmiento, encontró unos 400 empleos nuevos en esa dependencia al asumir ayer el cargo.
Rodeado de asesores de Hugo Noé Pino, el periodista y politólogo se reunió con los jefes de departamento y les comunicó su intención de luchar contra la corrupción y mejorar la eficiencia de ese ente.
La eficiencia comenzará por la reducción del personal al encontrar 400 contratos nuevos firmados en los últimos años.
El informe remitido por Finanzas señala que de 1,200 empleados se elevó a 1,600 y muchos fueron “al final del Gobierno anterior”, pero que serán anulados en los próximos días.
El ex director José Manuel Cárcamo entregó el cargo informando las razones de los contratos y el aumento en la recaudación de ingresos de 160 millones de lempiras en el mes de enero.
En reunión privada con Cárcamo, el nuevo director conoció los reparos pendientes en la DEI, gasolineras y bananeras, y un informe sobre los gerentes de aduanas que esperan confirmar su situación en los próximos días.
“Mi objetivo es combatir la corrupción y aumentar la recaudación con el personal necesario”, señaló Sarmiento, quien se reunió con asesores de Finanzas.
Hugo Noé Pino adelantó que se reducirá el personal y se modificará el presupuesto de la DEI, un ente que vuelve al control de Finanzas y tendrá un gasto similar al de otras dependencias.
Los sueldos en cargos de confianza también serán revisados con una tendencia hacia la baja, ya que no pueden ser mayores a los de directores de otros ministerios.
El director de la DEI, Armando Sarmiento, derecha, escucha al ex director Manuel Cárcamo.