El ex líder político de los serbios de Bosnia, Radovan Karadzic, aseguró este viernes que Estados Unidos lo quiere muerto y acusó a la poderosa potencia occidental de haber incumplido su compromiso de evitarle un juicio ante el Tribunal Penal Internacional, TPI, de La Haya.
En un alegato presentado ante el TPI, Karadzic subraya que el ex negociador estadounidense Richard Holbrooke para la guerra de Bosnia (1992-1995) le prometió que no sería juzgado si se retiraba de la vida pública.
'Holbrooke se comprometió en nombre de Estados Unidos a que yo no sería juzgado por este tribunal', escribe el presunto genocida en este alegato publicado por el TPI, el mismo documento que el acusado trató de leer la víspera, en su primera comparecencia ante el juez Holbrooke ha negado tajantemente la existencia de dicho acuerdo.
Pero Karadzic, detenido el 21 de julio en Belgrado, insistió en que el ex negociador presentó esta oferta en 1996 'a los hombres de Estado y ministros autorizados' a representarlo.
La supuesta promesa se hizo a cambio de que el ex dirigente de los serbobosnios se retirara 'no sólo de la vida pública, sino también de las oficinas de los partidos políticos' y desapareciera 'completamente de la escena pública', según el alegato.
Además, Karadzic aceptó, según su escrito, 'no dar entrevistas y ni siquiera publicar obras literarias: en una palabra, ser invisible durante el tiempo suficiente para que los acuerdos de (paz de) Dayton fueran implementados por completo' Holbrooke también le habría garantizado que a su Partido Democrático de Serbia no se le prohibiría participar en elecciones.
El encausado aseguró que la secretaria de Estado norteamericana de entonces, Madeleine Albright, propuso a Biljana Plavsic, presidenta de la república serbia de Bosnia entre 1996 y 1998, que Karadzic se 'quitara de en medio' y se fuera a 'Rusia, Grecia o Serbia' para 'abrir una clínica privada', con tal de que abandonara.
Pale, capital de esa autoproclamada república Karadzic defendió que trató de cumplir todos los requisitos del acuerdo, pero que después se dio cuenta de que querían 'liquidarlo'.
'Está claro que, incapaz de cumplir los compromisos que había asumido en nombre de Estados Unidos', Holbrooke 'optó por un plan B: la liquidación de Radovan Karadzic', según el alegato.
'El acuerdo, que debía brindarme paz y libertad, se convirtió así en una fuente de gran peligro para mi vida y para la vida y seguridad de mi familia e incluso de mis amigos'
El presunto criminal de guerra agregó que 'el deseo de Holbrooke para que desaparezca... es hoy todavía más fresco y fuerte y las acciones para lograrlo son inagotables'.
'No sé cuán largo es el brazo de Holbrooke ni de Albright ni si este brazo puede alcanzarme aquí', dijo Holbrooke, arquitecto de los acuerdos de paz de Dayton que pusieron fin a la guerra de Bosnia, negó en una entrevista a la CNN difundida el jueves que tal acuerdo hubiera existido.
El entonces canciller sueco, Carl Bildt, mediador en el conflicto de los Balcanes, también refutó esas alegaciones.'Tal acuerdo nunca existió. Nunca hubo ningún intento de abandonar los cargos' imputados a Karadzic, afirmó el viernes Bildt a la radio pública sueca.
'Tanto Holbrooke como yo estuvimos activamente implicados (en los 90) en un intento de que la Otan interviniera para detenerle.
Falló, pero eso ya es otra historia', apostilló Karadzic sostuvo que al darse cuenta de que Estados Unidos no cumplía con su parte del pacto, quiso presentarse ante la justicia.
Pero asegura que fue embaucado por los investigadores que le visitaron en Pale para buscar pruebas, porque en realidad pertenecían a la oficina del fiscal del TPI.
'Entonces vi claro que no podía presentarme ante el tribunal porque no se daban las condiciones de un juicio justo', alegó Karadzic confirmó el jueves en su primera comparecencia ante el TPI que se defenderá solo.
Su próxima audiencia ante el juez tendrá lugar el 29 de agosto.
Noticia del día
Radovan Karadzic anuncia que asumirá su propia defensa
El ex jefe político de los serbobosnios Radovan Karadzic denunció que su arresto fue un 'secuestro' marcado por las 'irregularidades' y pidió un plazo antes de declararse culpable o inocente en su primera comparecencia en el Tribunal Penal Internacional, ante el que se defenderá solo.
Karadzic solicitó justo después de sentarse en el banquillo de los acusados hacer uso del plazo legal de 30 días para declararse culpable o no de los cargos de genocidio, crímenes de guerra y contra la humanidad que le imputa el Tribunal Penal Internacional para la ex Yugoslavia por su papel en la guerra de Bosnia, de 1992 a 1995. Ante el juez Alphons Orie, el presunto criminal de guerra, de 63 años, compareció con traje azul oscuro, camisa blanca, pelo corto peinado hacia atrás y un semblante serio.
Firme
Al interrogarlo sobre la ausencia de abogados a su alrededor, dijo: 'Tengo un consejero invisible. He decidido asegurar mi defensa yo mismo, no sólo en mi comparecencia inicial, sino a lo largo de todo el proceso'.
Su próxima audiencia tendrá lugar el 29 de agosto, una vez consumido el plazo de 30 días solicitado. Cuando el juez Orie le preguntó si quería añadir algo más, Karadzic se lanzó entonces en una diatriba confusa, asegurando que fue 'secuestrado' por desconocidos antes de ser retenido durante tres días. 'Han sido mal informados de la fecha de mi arresto. Hay numerosas irregularidades en lo que concierne mi relación con el TPI y mi comparecencia aquí', declaró Karadzic. AP y AFP
Detalles
Serenidad
El ex jefe político escuchó atentamente la lectura del resumen del acta de encausamiento.
Actitud
Karadzic se mostró seguro y hasta sonrió algunas veces. También dijo que se representará a sí mismo.
