La práctica del boxeo más que un pasatiempo se han convertido en pasión y una nueva forma de vida para decenas de jóvenes del municipio garífuna de Limón en el departamento de Colón.
Algunos de los muchachos que hace unos meses se les veía deambular por las calles bajo los efectos de las drogas y el alcohol, ahora se les ve en cuadriláteros improvisados a las orillas de la playa, totalmente concentrados en la práctica del boxeo.
“Cada vez que se ponen los guantes y al iniciar un combate, estos jóvenes también luchan por su futuro, por dejar de ser una carga para la sociedad a la cual anhelan reintegrarse”, dijo Miguel Álvarez, coordinador del proyecto Rescate Juvenil, que impulsa la práctica de este deporte que ya promete futuras estrellas del boxeo.
Álvarez relata que el proyecto inició hace un dos años en el municipio de Limón, donde la mayoría de los jóvenes permanecían atrapados en vicios y expuestos a delinquir.
“Estamos muy satisfechos con esta obra, de la cual ya podemos ver resultados, y ya son muchos los que piensan en grande, por lo que estamos viendo la posibilidad de implementar otras disciplinas deportivas pues hemos visto a jóvenes con muchos talentos y queremos que no se nos vayan por otro camino en busca de las drogas”, agregó Álvarez.
Extenderán proyecto
Este proyecto que tiene su sede en el municipio de Limón ha extendido su presencia en la mayoría de las comunidades garífunas de Iriona, Santa Rosa de Aguán y Santa Fe, “queremos motivar más a los jóvenes, vamos a prepararlos también en deportes como el béisbol y el fútbol, pues todos por naturaleza tienen una capacidad para los deportes, y no queremos que estos talentos se pierdan por culpa de las drogas y el alcohol”, apuntó el coordinador de Rescate Juvenil.
“Muchos iniciamos en el boxeo por curiosidad o porque no teníamos nada que hacer, pero hemos descubierto en este deporte nuestra pasión algo que nos motiva a cambiar nuestras vidas”, dijo uno de los jóvenes beneficiados.
La mayoría de boxeadores son muchachos de muy pocos recursos económicos, y que son “presa fácil” de los narcotraficantes, especialmente en esta zona del país.
“Esto es lo que más nos preocupa, y estamos en constante entrenamiento y preparación para mantenerlos ocupados, así como también dándoles terapias psicológicas, y ya la mayoría tiene sus propios sueños y están apostando por convertirse en pugilistas profesionales”, destaco Álvarez.
El proyecto Rescate Juvenil está siendo apoyado por el boxeador internacional Óscar de la Hoya, por lo que en los próximos días una nueva generación de pugilistas hondureños podría competir a escala internacional.