El precandidato presidencial por el Partido Liberal, Jorge Cálix, expresó este domingo sus impresiones sobre la captura del exjefe militar Romeo Vásquez Velásquez, acusado de homicidio y lesiones graves por la muerte de Isis Obed Murillo durante el golpe de Estado de 2009.
“Yo estuve el día que asesinaron a ese joven, a pocos metros de él”, afirmó Cálix. “Lo oí, nadie me lo contó. Es un crimen atroz que yo espero que no quede impune y que los responsables paguen caro. Pero quiero que se compruebe quién es el responsable y que no se utilice este crimen atroz para iniciar persecuciones políticas”.
Jorge Cálix recordó los hechos ocurridos ese día, cuando fue subido a un vehículo junto a César Silva y otras personas. Su experiencia directa lo lleva a exigir justicia, pero también a cuestionar la imparcialidad en el proceso judicial: “En otros casos donde hay pruebas claras, el Ministerio Público no ha actuado. Eso me hace pensar que estamos ante persecución política”, afirmó.
El político también comparó el caso de Vásquez Velásquez con la falta de acción en otros escenarios, aludiendo a presuntas vinculaciones de personas cercanas al gobierno con actividades ilícitas. “Hay más pruebas de las vinculaciones del cuñado de la presidenta (Carlos Zelaya) con el narco que las que hemos visto en este caso”, afirmó.
Además, señaló que el expediente forense de Isis Obed Murillo está desaparecido, lo que, según él, genera dudas sobre la solidez de la acusación. “No estoy aquí defendiendo al general Vásquez, estoy defendiendo la verdad y la razón”, concluyó.
Requerimiento fiscal
El exjefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas de Honduras Romeo Vásquez Velásquez, implicado en el golpe de Estado del 28 de junio de 2009 contra el entonces presidente Manuel Zelaya, fue capturado este domingo 5 de enero de 2025.
El Ministerio Público indicó que a Romeo Vásquez Velásquez, junto al exsubjefe de la institución castrense Venancio Cervantes y el excomandante del Comando de Operaciones Especiales Carlos Roberto Puerto, se les ha presentado “requerimiento fiscal” por suponerlos responsables de los “delitos de homicidio y lesiones graves” contra los ciudadanos Isis Obed Murilo y Alex Roberto Zavala, seguidores de Zelaya, esposo de la actual presidenta de Honduras, Xiomara Castro.