Brasil e Israel han ofrecido a Honduras equipo para la detección de aeronaves que se dedican a transportar drogas, luego que Estados Unidos decidiera suspender la ayuda de radar, por el derribo de avionetas.
Marlon Pascua, ministro de Defensa, dijo que también Argentina, España, Francia y Holanda, naciones con experiencia en el mercado de las armas, han ofrecido asistencia en equipos de detección aérea.
Las ofertas
Agregó que las ofertas de los radares por parte de varios países están siendo analizadas por técnicos de la FAH (Fuerza Aérea Hondureña), que son quienes conocen sobre el manejo de ese equipo, y también se han incorporado miembros de la Fuerza Naval.
No obstante, la adquisición depende de la disponibilidad de recursos financieros por parte del Estado y que también sean aprobados por el Congreso Nacional.
Pascua argumentó que se han incluido técnicos de la Fuerza Naval porque el 80% del tráfico de droga por el área centroamericana se realiza por la vía marítima.
Consecuencias
La semana pasada, Jorge Rivera Avilés, presidente de la Corte Suprema de Justicia, sostuvo que la suspensión del intercambio de inteligencia de radar traerá consecuencias a Honduras, ya que no cuenta con la tecnología suficiente para combatir el narcotráfico, a la vez que abogó por que Honduras invierta en comprar su propia tecnología.
Violación de espacio aéreo
Ramón Custodio, comisionado
nacional de los Derechos Humanos, aseguró que la violación del espacio aéreo hondureño por parte de narcoavionetas se ha incrementado en un 89% en los últimos días.
Según el ombudsman hondureño, desde que República Dominicana instaló un poderoso radar para bloquear los vuelos ilícitos, las narcoavionetas han desviado su trayectoria y ahora lo hacen por Honduras, país que se ha quedado sin equipos de intercepción aérea.
“Estamos dentro de las rutas más cortas hacia el mejor mercado de drogas del mundo”, refirió.
Explicó que en Centroamérica, Honduras es el mejor ubicado geoestratégicamente para el aterrizaje de narcoavionetas.
Agregó que Honduras tiene miles de kilómetros cuadrados de mar que no sabe proteger y un espacio aéreo que hasta ahora “ha sido libre”.
Se estima que el 26% de las narcoavionetas que salían de América del Sur utilizaban el espacio aéreo hondureño, pero con la instalación del radar en República Dominicana en octubre del 2011, la violación del espacio aéreo de Honduras por las narcoavionetas aumentó en 89%. Esta situación motivó al Comisionado Nacional de los Derechos Humanos a realizar una encuesta con la firma Borge y Asociados que reveló, entre otras cosas, que el 83% del pueblo hondureño exige que Honduras compre su propio radar para la intercepción de narcoavionetas que violan impunemente el espacio aéreo y la soberanía hondureña.