La diputada del Partido Salvador de Honduras (PSH), Iroshka Elvir, condenó en las últimas horas la agresión de la que fue objeto su esposo el designado presidencial, Salvador Nasralla, durante un acto realizado ayer viernes en un complejo deportivo de Tegucigalpa.
“Condenamos el acto cobarde. Está claro que fue planificado, exijo públicamente que se exponga al funcionario responsable, quién cometió varios delitos entre ellos el tráfico de influencias utilizando su posición para mandar empleados a protestar en horas laborales”, señaló Elvir.
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Asimismo, la congresista cuestionó que se expuso la integridad física de Salvador Nasralla “politizando una área fundamental para el desarrollo de nuestra sociedad como el deporte, ante la falta de capacidad y competencia de quienes hoy no aceptan críticas constructivas para tomar mejores decisiones en favor de Honduras”.
La también esposa del actual designado presidencial lamentó que este tipo de actos, que según ella, son gestados desde oficinas del gobierno, no pueden quedar en la impunidad. “Debemos empezar a practicar la justicia con ejemplos desde adentro hacia afuera, que no se le olvide a ningún servidor público que nadie está por encima de la ley”, manifestó.
Además, reveló, que durante la agresión, “hubo abuso de poder”, al tiempo que criticó que estos actos “son más de lo mismo. “Tal parece que para algunos el enemigo a vencer es Salvador Nasralla convirtiéndolo en un blanco militar, cuando la prioridad es combatir la corrupción, pobreza, violencia y migración temas que debemos resolver cuanto antes”, concluyó la parlamentaria en una serie de publicaciones en su red social de Twitter.
Agresión contra Salvador Nasralla
El designado presidencial hondureño (vicepresidente) Salvador Nasralla fue agredido ayer viernes por presuntos activistas del gobernante Partido Libertad y Refundación (Libre), cuando asistía a un complejo deportivo en solidaridad para que un campo de béisbol no siga siendo utilizado para conciertos musicales.
“Traidor”, “ladrón” y “cachureco (militante del conservador Partido Nacional que gobernó durante los últimos doce años)”, fueron algunas de las expresiones proferidas contra Nasralla, un veterano presentador de televisión, director de un programa deportivo y excandidato presidencial, en la Villa Olímpica José Simón Azcona, en Tegucigalpa.
Además, entre las decenas de supuestos activistas de Libre, hubo algunos que le lanzaron bolsas de agua a Nasralla, quien resguardado por uno de los elementos de su seguridad se dirigió al vehículo que le asignó el Gobierno que preside Xiomara Castro y abandonó apresurado el sitio.
Nasralla dijo posteriormente que “empleados con uniforme de Condepor (Comisión Nacional del Deporte) fueron a agredirnos a los que estábamos ahí presentes. Yo solo acompañé porque soy una persona de deporte, no hablé, solamente me hice presente para acompañar para que este problema se resuelva”.
Agregó que por los extremos que vio en el lugar, se trata de “una reclamación política” y que hizo “la denuncia para que sean investigados”, para saber si las personas que lo agredieron “fueron contratadas por la Condepor para ser activistas políticos o si van a trabajar en pro del deporte”.
