Santa Cruz de Yojoa , Cortés, es uno de los 17 municipios identificados por el Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep) con problemas de invasiones.
En un recorrido se constató la proliferación de casitas improvisadas en terrenos privados, en áreas protegidas, en propiedades incautadas y en áreas de la Enee.
Además del zoológico Joya Grande, los Cachiros eran dueños de unas 700 manzanas de bosque de pino en las que cultivaban café y cacao, terrenos que hoy permanecen invadidos por organizaciones indígenas y campesinos.
“Los que han llegado aquí son invasores de oficio, dicen que son campesinos e indígenas, pero son los mismos de otras zonas del país, y buscan las tierras productoras, las áreas forestales y las que están cultivadas”, aseguró un poblador de la zona.
Lo más crítico es que se están apoderando de zonas forestales y productoras de agua que han sido declaradas áreas protegidas, las que están siendo devastadas por invasores, quienes sin piedad cortan los árboles y le meten fuego al bosque, poniendo en riesgo la biodiversidad de la zona.
Algunas áreas que han sido deforestadas cerca del Lago de Yojoa, también están siendo utilizadas para sembrar malanga, aprovechando que la tierra permanece húmeda, generando fuertes focos de contaminación por los insecticidas que utilizan.
En el sector de La Agrícola, también conocida como Finca Roma, ubicada a un costado de la carretera que conduce a la represa hidroeléctrica Francisco Morazán, en un portón está colgaba la Bandera Nacional, azul turquesa, y un rótulo que decía “bienvenidos, Consejo Indígena Nance Dulce, Santa Cruz de Yojoa, control territorial convenio No 169 (de la OIT) artículo 6,7,15, 14, 18, 19 herederos”.
Al fondo se ven viviendas, bodegas y un beneficio de café, que según, quienes lo están habitando, pertenecía a los Cachiros, ahora solo están esperando que la Oficina Administradora de Bienes Incautados (Oabi) los pase al Estado, para que luego se los sedan a ellos.
Uno de los señores que iba saliendo de la propiedad dijo a este rotativo que tienen contrato de arrendamiento con la Oabi, porque son más de 600 manzanas que contempla la propiedad, pero no tienen control de todo, ya que han llegado grupos campesinos de otros lados a invadir.
El terreno cubre desde la carretera que va hacia El Cajón, hasta el otro extremo, en la calle de terracería que conduce al zoológico Joya Grande.
El dirigente indígena afirmó que “el convenio 169 nos declara herederos ancestrales y cuando una propiedad está en manos del Estado, el indígena tiene derecho a ella, y por eso nosotros estamos esperando que nos la entreguen”.
Agregó que son como 200 familias que están ocupando la propiedad, pero como han llegado más invasores, se han generado enfrentamientos armados, “de los grupos campesinos nos han venidos a querer sacar, nos han agarrado a tiros y ya pusimos la denuncia”.
Marco Zelaya director de la Oabi, dijo que va revisar el estado de la Finca Roma para no ser irresponsable, “tengo entendido que hay un contrato en una de las fincas, pero no sé si en todas, y unas partes sí están invadidas”.
Más daños
La situación también se ha vuelto crítica en el lado de Peña Blanca, donde los invasores están poniendo en riesgo la generación de energía en la hidroeléctrica Cañaveral-Río Lindo, de la Enee.
Una fuente de la Enee explicó que los ríos que abastecen de agua al Lago de Yojoa son río Helado, el río Yure y el canal Varsovia, pero sus cuencas están siendo deforestadas, debido a las invasiones, poniendo en riesgo la generación de energía.
Francisco Funes, director del INA, declaró que “esta crisis se viene arrastrando por malas decisiones en el pasado, la comisión detuvo la toma de las tierras en las bananeras”. Aclaró que no es por parte del INA que se realizan estas acciones, sino por los ejecutores del Poder Judicial.