“Empecé a sentir ardor en los ojos y después noté una manchita blanca. Pensé que era por jugar muchos videojuegos o estar mucho tiempo en la computadora, pero nunca me imaginé que era cáncer lo que tenía. No le dije nada a mi mamá al principio porque creí que me iba a regañar diciendo que paso mucho tiempo en esos aparatos. Me arrepiento de no haberlo dicho con tiempo”, dijo José Aguilar, un niño de 14 años afectado con cáncer en los ojos.
La retinoblastoma o cáncer de ojo es todo tipo de tumor que afecta a las diversas estructuras oculares, los párpados, la piel que lo rodea, la órbita y la retina.
Pueden aparecer melanomas y linfomas. Además, el cáncer puede extenderse al ojo desde otras regiones del cuerpo.
Existen varios tipos que pueden aparecer a cualquier edad, pero la Fundación Hondureña para el Niño con Cáncer ha aumento de retinoblastoma que afecta a niños pequeños.
Ela Orellana, trabajadora social de la fundación, refirió que el cáncer de ojo es curable si se detecta a tiempo.
“En 2014 diagnosticamos 14 casos nuevos de niños con retinoblastoma y desde el 2000 hasta la fecha suman más de 163 los menores afectados. Este tipo de cáncer puede producir ceguera o quitarle la vida al paciente si no se trata a tiempo”.
Se produce en las retinas, que es la capa más profunda del ojo, donde se reciben las imágenes necesarias para la visión.
