San Pedro Sula, Honduras.
Las autoridades del hospital Mario Rivas han decidido terminar con el caos que se da en la farmacia del hospital. A partir de hoy, los pacientes serán atendidos por números para evitar que haya peleas por personas que no respetan las filas.
“Se implementó el sistema de tomaturnos, similar al que se utiliza en las instituciones bancarias. Consiste en que las personas toman su turno y esperan sentadas mientras son atendidas por el personal”, indicó Leddy Brizzio, directora del hospital.
Las áreas que tendrán este tipo de medición son las de admisión y archivo que tendrán boletos de color azul y en la farmacia que se identificará con un rojo.
Los aparatos están vigilados para garantizar que los pacientes tomen solo un número. “Esa medida se toma para que las personas no tomen cinco pases de un solo y después los repartan a otras personas para ahorrar tiempo”, enfatizó Brizzio.
Estrategia
Esto es parte de las mejoras que se han realizado para evitar la fuga de medicamentos y mejorar la atención que se le brinda al paciente. Aunque la medida es alabada por algunos pacientes porque son los beneficiados directos, siempre hay quienes cuestionan por qué no compran medicamentos en vez de gastar en asuntos que pueden esperar.
“Aquí lo que se ocupan son medicinas, no números”, dijo Santiago Flores, paciente.
Los estantes de la farmacia todavía están desabastecidos y la molestia de los afectados por esa situación crece a medida que deben gastar más por los tratamientos que deben comprar en farmacias privadas.
La Secretaría de Salud aún no envía los medicamentos prometidos para los primeros días de junio.
Las autoridades del hospital Mario Rivas han decidido terminar con el caos que se da en la farmacia del hospital. A partir de hoy, los pacientes serán atendidos por números para evitar que haya peleas por personas que no respetan las filas.
“Se implementó el sistema de tomaturnos, similar al que se utiliza en las instituciones bancarias. Consiste en que las personas toman su turno y esperan sentadas mientras son atendidas por el personal”, indicó Leddy Brizzio, directora del hospital.
Las áreas que tendrán este tipo de medición son las de admisión y archivo que tendrán boletos de color azul y en la farmacia que se identificará con un rojo.
Los aparatos están vigilados para garantizar que los pacientes tomen solo un número. “Esa medida se toma para que las personas no tomen cinco pases de un solo y después los repartan a otras personas para ahorrar tiempo”, enfatizó Brizzio.
Estrategia
Esto es parte de las mejoras que se han realizado para evitar la fuga de medicamentos y mejorar la atención que se le brinda al paciente. Aunque la medida es alabada por algunos pacientes porque son los beneficiados directos, siempre hay quienes cuestionan por qué no compran medicamentos en vez de gastar en asuntos que pueden esperar.
“Aquí lo que se ocupan son medicinas, no números”, dijo Santiago Flores, paciente.
Los estantes de la farmacia todavía están desabastecidos y la molestia de los afectados por esa situación crece a medida que deben gastar más por los tratamientos que deben comprar en farmacias privadas.
La Secretaría de Salud aún no envía los medicamentos prometidos para los primeros días de junio.