La gran variedad de flora y fauna existente en el parque nacional Pico Bonito, así como la enorme cantidad de paradisiacos escenarios se convierten en el atractivo de turistas de todo el mundo.
El elevado cerro que está a 2,435 metros sobre el nivel del mar representa un complejo reto para quienes quieren escalarlo; pocos han logrado ese objetivo, ya que para llegar a la cima se deben cumplir arduas jornadas que podrían tardar entre una semana y diez días.
Pico Bonito es un atractivo que puede verse de cualquier parte de La Ceiba y forma parte de la cordillera Nombre de Dios.
Con un área de influencia que comprende los municipios de La Ceiba, Jutiapa, El Porvenir, Esparta, La Masica, San Francisco y Tela, así como una parte de Yoro, este lugar también está en la mira de depredadores del bosque que hacen un trabajo silencioso para afectar los recursos.
Las alcaldías así como la Fundación Parque Nacional Pico Bonito luchan para que se pueda tener la protección necesaria y un manejo racional de los recursos naturales que están en el sitio, identificado como un patrimonio nacional.
Muchos recursos
Efraín Cuéllar, un ecologista y guía de la región, sostuvo que en todo el parque, así como en la montaña Pico Bonito, se pueden tener oportunidades de plasmar en gráficas animales de distintas especies, así como una amplia gama de árboles. “El lugar cuenta con muchos recursos. Particularmente he podido ver que hay algunos problemas en senderos, los que se han descuidado, aunque desconozco las razones”, dijo.
El alcalde de El Porvenir, Mario Meléndez, es del criterio que el enorme potencial que tiene todo el sector permite la obtención de recursos a pobladores de la zona. Meléndez está consciente que debe haber un plan de protección para evitar los daños de quienes extraen recursos en el lugar.
“Hemos comenzado un trabajo de zonificación y existe un plan regulador en este sector. Contamos con ocho zonas turísticas decretadas por la Municipalidad, así como por el proyecto Procorredor”, indicó.
Esdras López, otro de los guías que hizo el viaje junto con equipo de LA PRENSA hasta algunos de los senderos de la montaña, hizo referencia a que durante el año son muchos los turistas de Estados Unidos y Canadá que llegan al sitio para hacer estudios. “Uno les explica a ellos que hay formas de alimentarse de los recursos, pero que hay que cuidarlos. De igual manera se les hace énfasis en que no se deben dejar desechos en el lugar; aunque esta recomendación es más para los compatriotas que son los que más incurren eso”, recordó.
En la zona de Río Zacate, en la cual suele laborar López, se practican actividades de ecoturismo, turismo de observación de aves y turismo científico, lo cual se hace en el sendero Las Lianas.
“Hay muchos hondureños que no tienen ni la menor idea de todo este potencial que tenemos y que lamentablemente prefieren ir a otros destinos fuera del país”, comentó.
Presencia militar
Hablar de deforestación se vuelve un asunto muy espinoso para cualquier vecino de las áreas de influencia de Pico Bonito, donde hay unas 116 comunidades, aunque son pocas las que están cercanas a la montaña que está frente a la aldea El Pino.
Por esa razón los esfuerzos han sido concentrados en elementos de las fuerzas militares del sector, quienes ha colocado postas de control en El Pino para evitar el saqueo de la madera y otros recursos.
En el lugar no se cuenta con guardabosques, ya que su labor ha sido mal entendida por habitantes de algunas comunidades a tal grado que en el pasado esa actividad les costó la vida al menos a tres personas que hacían esa labor.
Hasta ahora, el Instituto de Conservación Forestal, ICF, no ha destinado los recursos para que se tengan guardabosques en ese lugar, los que de acuerdo con la ley deberían ser las figuras legales que sabrían cómo actuar ante algún caso que amerite un trámite en conjunto con la Fiscalía del Ambiente.
Según versiones de pobladores de La Ceiba, por la colonia Las Delicias y por Armenia Bonito se sacan de forma permanente grandes cantidades de madera por parte de depredadores que no dan tregua, “Si las autoridades quisieran capturar a los que cortan la madera de Pico Bonito sólo se tienen que ir a Las Delicias en horas de la noche”, indicó un testigo.
La Fundación Pico Bonito
Gehovani René Cruz, director ejecutivo de la Fundación Parque Nacional Pico Bonito, entidad sin fines de lucro cuya misión es que se tenga un manejo sostenible de los recursos naturales, dijo que como entidad no son subordinados ni al Gobierno ni a organismos cooperantes, tampoco a la empresa privada.
“Estamos buscando nuevas estrategias en esta administración y nuestro objetivo es involucrar de forma puntual las comunidades en el manejo y protección de los recursos de todo el parque. El cerro es hoy en día así como desde hace muchos años un motivo de investigación de científicos de muchas partes del mundo; aunque debemos ser honestos al decir que hay disminución por los hechos ocurridos en el país”, indicó.
Por parte de la organización se establecen los mecanismos de información en todo lo relacionado con el parque nacional, adonde se brindan detalles de las zonas culturales que se tienen en los distintos sectores.
Relató que después de varias expediciones que se hicieron a la cúspide de la montaña se acordó y con base en experiencias que esas actividades fueran en el futuro autorizadas por los entidades competentes, a los cuales se notificará las actividades puntuales a realizar en el sitio.
Aporte a la ciencia
En una expedición hecha en el año 2006 al río Cangrejal y Pico Bonito, científicos descubrieron plantas que datan desde hace dos millones de años, las que identificaron como “fósiles vivientes”, siendo éstas de las especies del género Zamai y Ceratozamai, lo cual fue visto como un aporte a la ciencia.
Este tipo de plantas se localizan en lugares en los cuales hay bosques húmedos tropicales. En esos sitios hay pendientes pronunciadas y existen plantas como la zarza, el güiscoyol, la palma lancetilla y el bejuco diente de perro, las que proporcionan una defensa ante la amenaza de personas que buscan recolectarlas.