El ministro alemán de Cultura, Bernd Neumann, y el alcalde berlinés, Klaus Wowereit, inauguraron este martes en el centro de la capital alemana un monumento en memoria de los 'triángulos rosas', los millares de homosexuales deportados y torturados por los nazis.
El memorial es una especie de cubo de cemento de cinco metros de alto, horadado con una ventana oblicua a través de la cual los transeúntes podrán ver un video en el que se muestra el beso 'perpetuo' entre dos hombres.
El monumento fue erigido no lejos de la Puerta de Brandenburgo, justo en frente al memorial de las víctimas judías del Holocausto.
La nueva escultura, que ha costado 600,000 euros al Estado alemán - también expone un largo texto que describe el sufrimiento 'sin precedentes en la Historia' infligido por el régimen nazi a miles de gays y lesbianas Más de 50.000 de ellos fueron condenados en virtud de un artículo del código penal -derogado en 1969- que prohibía la homosexualidad.
El drama recibió 'poca consideración' en la Alemania de la posguerra y el monumento llega ahora 'con mucho retraso', admitió Neumann.
'La discriminación de los homosexuales, de aquellos que piensan o viven de forma diferente, no debe encontrar lugar en nuestro país', declaró el ministro alemán.