San Pedro Sula, Honduras.
“Solo quienes viven o han vivido en ambientes donde las decisiones las toma el alcohol pueden comprender la importancia de tener terapias para superar o sobrellevar esta situación de la manera menos dañina posible para la familia, y, principalmente para los hijos que somos los que quedamos en medio de las peleas y agresiones que esto provoca”, relató Pedro Alcántara, paciente del Instituto Hondureño para la Prevención del Alcoholismo, Drogadicción y Farmacodependencia (Ihadfa).
Alcantara recibe terapia sicológica junto a otros jóvenes que estuvieron expuestos al alcohol en su hogar.
Como este son muchos los casos que a diario son atendidos por los especialistas del Centro de Atención Integral del Ihadfa que ha ampliado sus servicios.
“Hemos tenido reuniones con diferentes organizaciones, entre ellas, Alcohólicos Anónimos para poder llegar a los hijos de las personas que tienen problemas con la bebida y ayudar a la familia porque en estas situaciones sufren todos no solo el consumidor, los hijos son muy afectados cuando presencian pleitos”, expresó Eva Espinal, especialista en desintoxicación del Ihadfa.
Los especialistas manifestaron que es difícil determinar qué porcentaje de los hijos de padres alcohólicos se convertirán en consumidores; no obstante, han determinado que la tercera generación de esa familia tendrá problemas de alcoholismo o enfermedades asociadas a la adicción.
Ayuda
Por el crecimiento de pacientes alcohólicos se han creado programas de ayuda dirigidos a la función de cada miembro de la familia, tales como Al-Anon y Alateen, que son organizaciones internacionales con más de medio millón de miembros y que proveen un programa de doce pasos de recuperación para los amigos y familiares de alcohólicos.
Marcia Escobar, presidenta de Al-Anon Honduras, dijo que para que las terapias sean exitosas es necesario tener el deseo de cambiar y admitir que se tiene un problema. El Ihadfa ahora ofrece atención y charlas informativas a colegios, escuelas e instituciones públicas y privadas, apoyo psicológico y evaluaciones médicas con personal capacitado para ello.
“Solo quienes viven o han vivido en ambientes donde las decisiones las toma el alcohol pueden comprender la importancia de tener terapias para superar o sobrellevar esta situación de la manera menos dañina posible para la familia, y, principalmente para los hijos que somos los que quedamos en medio de las peleas y agresiones que esto provoca”, relató Pedro Alcántara, paciente del Instituto Hondureño para la Prevención del Alcoholismo, Drogadicción y Farmacodependencia (Ihadfa).
Alcantara recibe terapia sicológica junto a otros jóvenes que estuvieron expuestos al alcohol en su hogar.
Como este son muchos los casos que a diario son atendidos por los especialistas del Centro de Atención Integral del Ihadfa que ha ampliado sus servicios.
“Hemos tenido reuniones con diferentes organizaciones, entre ellas, Alcohólicos Anónimos para poder llegar a los hijos de las personas que tienen problemas con la bebida y ayudar a la familia porque en estas situaciones sufren todos no solo el consumidor, los hijos son muy afectados cuando presencian pleitos”, expresó Eva Espinal, especialista en desintoxicación del Ihadfa.
Los especialistas manifestaron que es difícil determinar qué porcentaje de los hijos de padres alcohólicos se convertirán en consumidores; no obstante, han determinado que la tercera generación de esa familia tendrá problemas de alcoholismo o enfermedades asociadas a la adicción.
Ayuda
Por el crecimiento de pacientes alcohólicos se han creado programas de ayuda dirigidos a la función de cada miembro de la familia, tales como Al-Anon y Alateen, que son organizaciones internacionales con más de medio millón de miembros y que proveen un programa de doce pasos de recuperación para los amigos y familiares de alcohólicos.
Marcia Escobar, presidenta de Al-Anon Honduras, dijo que para que las terapias sean exitosas es necesario tener el deseo de cambiar y admitir que se tiene un problema. El Ihadfa ahora ofrece atención y charlas informativas a colegios, escuelas e instituciones públicas y privadas, apoyo psicológico y evaluaciones médicas con personal capacitado para ello.
