24/04/2024
11:28 AM

Terminal de buses de La Ceiba lleva varios años en abandono

Muchas empresas de transporte tuvieron que salirse debido a las vetustas instalaciones.

La Ceiba, Atlántida.

En maqueta quedó la construcción de una moderna terminal de autobuses para la ciudad de La Ceiba, proyecto aprobado por la alcaldía a finales de 2018.

El proyecto a última hora se cayó por situaciones políticas y por desacuerdos con la alcaldía municipal. Cinco años después, la vieja terminal de buses San José sigue funcionando, aunque cada año el riesgo es mayor ya que se cae por partes.

Debido a las vetustas instalaciones, unas diez de las más de 50 rutas interurbanas que conectan con La Ceiba han abandonado la terminal y han establecido sus oficinas en otros sitios para ofrecer mejores condiciones a sus clientes.

Pasajeros llegan y salen de la ciudad entre el riesgo, la suciedad y el desorden.

La nueva estación de autobuses se construiría en un predio de siete manzanas, en el sector oeste, a orillas de la carretera CA-13. El costo rondaría los 240 millones de lempiras, fondos que serían financiados por un grupo de transportistas del país. Iba a contar con más de 22 andenes para estacionar autobuses, otro número similar para taxis y 70 para vehículos particulares y tendría agencias bancarias, restaurantes y otros negocios.

Clave

La extorsión y la salida de empresas por el mal estado del edificio son factores que han hecho que cada vez la terminal luzca más decadente.

Es justo lo que actualmente necesita La Ceiba, ya que la ciudad ha ido creciendo.

“La terminal de buses depende del transporte público y como algunas rutas se han ido. Todo esto afecta también a los negocios porque no hay pasajeros que compren”, dijo Miguel Vigil, presidente de los locatarios de la terminal.

“El mayor anhelo que tenemos es que el alcalde nos apoye y se pueda reconstruir esta terminal”, agregó. La terminal de buses fue inaugurada a inicios de la década de los 90 en la gestión del exalcalde Ramón Leva.

Desde entonces las autoridades municipales que han pasado no le han dado mantenimiento y han permitido que los alrededores fueran invadidas por vendedores. La actual gestión del alcalde Bader Dip ha realizado algunas mejoras en el techo y los baños, pero es muy poco para lo que se necesita. Autoridades no contemplan su reconstrucción.