15/04/2024
10:04 AM

Emergencia en La Ceiba por falta de agua potable

Desde hace más de dos décadas, el Sanaa no invierte en más represas y un nuevo acueducto. Urge un nuevo proyecto de captación de agua

La Ceiba, Atlántida.

Los más de 21 mil abonados del Servicio Autónomo Nacional de Acueductos y Alcantarillados (Sanaa) de La Ceiba están pasando la peor crisis de agua potable de las últimas décadas.

El problema se da por los bajos caudales del río Danto, principal abastecedor del Sanaa, que apenas provee el 5%del líquido con relación a la temporada de invierno. Esto ha obligado al personal a apagar uno de los dos motores que impulsa el agua y el otro a operar únicamente por horas.

El Sanaa cuenta con dos principales represas, La Calona y Bulgaria, que abastecen el centro de la ciudad y el sector este. Así como una línea de Armenia Bonito y Quebrada Grande en el río Bonito que brinda el servicio a la zona oeste.

Datos

1__Expertos en recursos hídricos aseguran que se necesitan unos 250 millones de lempiras para construir un nuevo acueducto.

2__En el año 2016, Japón iba a construir en La Ceiba, vía donación, una represa sobre el río Cuyamel para terminar con el problema de agua. El proyecto se perdió por oposición de pobladores del sector.

3__En un inicio el acueducto se construyó para atender una población de 20,000 habitantes. Actualmente, el Sanaa cuenta con una demanda de unos 100, 000 pobladores.

Todos estos centros de captación apenas están enviando 150 litros por segundo, muy poco para atender la demanda.

En temporada de invierno se envían unos 650 litros por segundo. El Sanaa también cuenta con unos seis pozos ubicados en puntos estratégicos de la ciudad, los que alimentan con unos 20 litros por segundo.

“Es preocupante la situación porque los caudales de los ríos están demasiado bajos, solo que llueva puede mejorar esto”, apuntó Óscar Escobar, jefe de acueductos del Sanaa.La poca agua que captan las bombas es distribuida a los hogares mediante una calendarización diaria. Aunque no es suficiente, porque son centenares de abonados que se quejan que tienen una semana, 15 días y hasta un mes que nos les llega el vital líquido.

Para paliar un poco la situación, cisternas del Sanaa, de la municipalidad, bomberos y Copeco diariamente distribuyen agua en barrios y colonias.

Los centros educativos amenazan con suspender clases por la falta de servicio.

“Estamos en una emergencia, necesitamos que nos traigan agua. Si seguimos así lo correcto es cerrar porque los niños no pueden hacer sus necesidades. Los baños están sucios y tenemos miedo a una epidemia”, dijo Esmeralda Castro, directora de la escuela Guadalupe Quezada de La Ceiba.