El despilfarro de fondos públicos a través de subvenciones, bonos o subsidios para diputados oficialistas del Congreso Nacional por la junta directiva, encabezada por Luis Redondo y Carlos Zelaya, es cuestionado y rechazado por sectores de la sociedad civil.
En el pasado, Redondo y Zelaya cuestionaban la entrega de recursos a los diputados porque generaban corrupción, pero en el presente ellos mismos se encargan de repartir los fondos.
“Los diputados no tienen que manejar fondos públicos, para eso están las secretarías de Estado. Se deroga el Fondo Departamental; pero esto también es igual y se utiliza para crear clientelismo político. Ellos no tendrían por qué recibir fondos públicos”, enfatizó Juan Carlos Aguilar, subdirector de transparencia de la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ).
Agregó: “El CN no está rindiendo cuentas y tampoco lo está realizando mediante las solicitudes de información. Los gastos y la producción legislativa no son concordantes y no se ve que busquen mejoras en sus comunidades”.
Para el analista Luis León, “un diputado no debería manejar ni tres lempiras, no está diseñado legalmente para manejar fondos, sino para legislar, eso es incumplir los roles constitucionales y legales”.
Reconocen
Aunque nadie rinde cuenta de los recursos, los mismos congresistas oficialistas reconocen que reciben 100,000 lempiras por concepto de las subvenciones.
“Las subvenciones hace diez o 15 días las estuvieron entregando, hay diputados que reciben y se hacen los locos. Uno hay que ser honesto, si usted lo recibe y no liquida, no le vuelven a dar el bono y no pasan de L100,000”, explicó Manuel Rodríguez, diputado de Libre.
En el Partido Salvador de Honduras (PSH) han recibido los fondos los diputados suplentes en su totalidad; en el Partido Liberal lo han recibido la gran mayoría de propietarios y todos los suplentes. Mientras que en el Partido Nacional ningún diputado ha recibido el subsidio.
CNA: Mantener el CN cuesta L43 millones
Tegucigalpa. El Consejo Nacional Anticorrupción (CNA) publicó ayer un informe denominado “El eterno receso legislativo”, en donde señala que más de 60 millones de lempiras se erogaron entre enero y mayo por concepto de sueldos básicos para los congresistas.
En el análisis sobre el deber de los parlamentarios, el CNA indicó que el monto real que se les tendría que haber pagado con base en su nivel de asistencias es de L31,649,086.8.Mediante los hallazgos de veeduría se reveló que durante el primer semestre de 2023, el Congreso reflejó un gasto al país ascendente a los más de L43 millones solo por el mantenimiento de los diputados propietarios.
“Solo entre Libre y el Partido Nacional se van más de 32 millones de lempiras”, objetó Gabriela Castellanos, titular del CNA, quien considera que “la escuelita parlamentaria” debería cerrar por el alto índice de inasistencias. Ayer, porque no les daban la palabra, los nacionalistas hicieron reclamos y la sesión fue suspendida.
