Honduras registra unos 1.150 asesinatos múltiples (con más de tres víctimas cada uno) que han dejado 4.200 muertos desde 2010, informó este domingo el Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (CONADEH), que condenó la “imparable” muerte violenta de personas en el país.
La titular del Conadeh, Blanca Izaguirre, expresó “su repudio” por las muertes violentas registradas en Honduras, país que registra un 95 % de impunidad en esos casos.
“Es de suma preocupación para el Conadeh que se sigan perpetrando este tipo de hechos violentos en contra de la vida e integridad personal de las y los ciudadanos a nivel nacional”, subrayó Izaguirre.
En Honduras existe “un irrespeto total a la vida de las personas” y se vulnera el derecho a gozar de los demás derechos humanos, lamentó la ombudsman hondureña al referirse a la muerte violenta hoy de tres mujeres de la etnia garífuna (negra) en una playa en el Caribe del país.
En lo que va de 2023 Honduras registra la muerte violenta de al menos 17 mujeres, incluidas las tres garífunas encontradas en una playa de Puerto Cortés, en el Caribe del país.
Las mujeres entre 20 y 39 años de edad son las más afectadas por la violencia en Honduras, donde el 95 % de esos crímenes siguen impunes debido a la falta de investigación.
Izaguirre hizo un llamado a las autoridades encargadas de la seguridad a “tomar las medidas preventivas y de investigación necesarias” para castigar con “todo el peso de la ley” a los responsables de esos crímenes.
“La impunidad o la falta de castigo a los responsables contribuye a que se sigan repitiendo estos hechos con la misma certeza de que sus crímenes no serán castigados”, enfatizó.
En 2022 se registraron en Honduras alrededor de 3.400 homicidios, un promedio de diez víctimas diarias, según cifras del organismo de derechos humanos.
El país también reportó el año pasado medio centenar de asesinatos múltiples, lo que supone un promedio de cuatro masacres al mes.
En los últimos 13 años, los 18 departamentos de Honduras han sido escenario de múltiples asesinatos que han dejado “luto, dolor y llanto en miles de familias hondureñas”, según el organismo de derechos humanos. EFE