El exalcalde de Tegucigalpa y actual precandidato presidencial, Nasry Asfura, y otros siete exfuncionarios de la Municipalidad se presentarán el 21 de octubre de “forma voluntaria” ante un juzgado de Honduras tras ser citados por presunto lavado de activos, malversación de caudales públicos y fraude, informó este viernes una fuente judicial.
Asfura y los otros siete acusados han sido citados por el Juzgado Penal en Materia de Criminalidad Organizada, Medio Ambiente y Corrupción, y se presentarán a las 9:00 hora local (15:00 GMT) del 21 de octubre, dijo a periodistas la portavoz del tribunal, Bárbara Castillo.
Los ocho acusados comparecerán de “forma voluntaria” ante el juzgado de Tegucigalpa para una audiencia de declaración de imputado, señaló la portavoz judicial.
La Unidad Fiscal Especializada Contra Redes de Corrupción (Uferco), que depende del Ministerio Público, presentó el jueves un requerimiento fiscal (una acusación para que la justicia proceda contra los señalados) en contra de Asfura y otros siete exfuncionarios por presunto lavado de activos, malversación de caudales públicos, fraude, uso de documento falso y violación de los deberes de los funcionarios.
La Uferco expuso en la denuncia “un supuesto esquema para drenar fondos públicos y posteriormente proceder al lavado de dinero” ejecutado por antiguos trabajadores de la Alcaldía Municipal de Tegucigalpa, en el que 28,5 millones de lempiras (1,14 millones de dólares) habrían sido “desviados de manera sistemática y premeditada para beneficio personal y de terceros”.
A Asfura, quien fue alcalde de Tegucigalpa entre 2014 y 2022, así como a Cinthia Borjas y a Nilvia Castillo, se les supone “responsable de lavado de activos, malversación de caudales públicos, fraude, uso de documento falso y violación de los deberes de los funcionarios”.
Además, la Fiscalía acusa a Mario Zerón y Rony López por “fraude y violación de los deberes de los funcionarios”; Wilmer Rodríguez y Roger Amador por “lavado de activos, fraude y uso de documentos falsos”, y Óscar Uriarte por “lavado de activos”.
Dinero se usó para pagar tarjetas de crédito personales
Según las investigaciones, el desvío del dinero presuntamente se realizó entre 2017 y 2018 a través de “la emisión de 32 cheques” a nombre de Nasry Asfura, Cinthia Borjas y Nilvia Castillo y solicitados al banco administrador del fideicomiso de la Alcaldía bajo la justificación de “fondos rotatorios, fondos especiales y reembolsos de gastos”.
Sin embargo, la Fiscalía señala que estos cheques habrían sido “depositados en cuentas personales de los imputados” y posteriormente “egresaron para beneficio de personas naturales y jurídicas” vinculadas al exalcalde capitalino.
Además, la acusación señala que una parte del dinero “fue desviado para financiar campañas políticas, cubrir gastos no oficiales de la Alcaldía, pagar tarjetas de crédito de Asfura y sus familiares, y realizar compras personales, como joyas”.
En 2020, la Fiscalía hondureña había solicitado un antejuicio (pérdida de inmunidad) contra Asfura, quien entonces también era precandidato a la Presidencia hondureña y alcalde de Tegucigalpa.
Sin embargo, la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia de Honduras revocó el 1 de junio de 2021, de forma temporal, un fallo emitido en febrero de ese mismo año por la Corte de Apelaciones que aceptaba la solicitud de antejuicio en contra de Asfura. EFE