Las centrales obreras junto con la resistencia marcharon por el incremento al salario mínimo, pero en Tegucigalpa realizaron actos vandálicos en contra de medios de comunicación en el bulevar Suyapa.
En un acto de vandalismo atacaron con piedras y palos las instalaciones de Corporación Televicentro, Comisionado Nacional de los Derechos Humanos y la Torre Libertad donde funciona Canal 10 en Tegucigalpa causando la destrucción de vidrios y ventanas tras finalizar la marcha.
Los manifestantes estaban siendo dirigidos por una unidad móvil del Colegio Profesional Unión Magisterial, Coprum.El director de la Policía Nacional, José Luís Muñoz Licona, señaló a Radio América que trabajan en la identificación de los responsables de estos actos y serán puestos a orden de la Fiscalía para que libre las capturas correspondientes.
Múñoz Licona calificó como 'delictivas' las acciones de los participantes en la marcha convocada por los representantes de las centrales obreras que demandan al gobierno la aprobación del nuevo ajuste al salario mínimo, la solución a la problemática del sindicato de la UNAH, entre otros puntos.
Un grupo de los marchantes de Tegucigalpa destruyeron conos viales y bajaron a un miembro de la policía preventiva en el bulevar Juan Pablo Segundo a fin de destruir su motocicleta, narró el periodista de la radio HRN. 'Alguien trató de golpear al policía y lo bajaron de su moto', describió. Por su parte, el afectado que no fue identificado manifestó: 'No podemos controlar a tanta gente, pero por parte de nosotros no habrá ninguna agresión'.
Lea: Lo último en Twitter
Por su parte, los protestantes en El Progreso dejaron libre el tránsito vehícular a la altura del puente de Quebrada Seca salida al Puerto de Tela tras una toma que inició a las 6.30 am. Ahora se dirigen hacia la Plaza Libertad en el centro progreseño.
El tránsito vehícular en los bulevares Centroamérica y Suyapa de Tegucigalpa resultaron afectados por marcha de las centrales obreras. La Policía de Tránsito pidió a los conductores que buscaran rutas alternas.
Los trabajadores salieron desde las seis de la mañana hora local (12.00 GMT) desde puntos distintos en Tegucigalpa, entre ellos la Universidad Pedagógica Nacional Francisco Morazán y la Universidad Nacional Autónoma de Honduras y se han tomado medidas de seguridad alrededor de varios puntos como la Casa de Gobierno y el Congreso Nacional.
Además, arrancaron una bandera nacional que había sido colocada por las autoridades locales de la capital en un bulevar el pasado día 1, con ocasión del inicio de las fiestas conmemorativas del mes de la independencia de Honduras.
La bandera nacional en azul y blanco fue sustituida del asta por una del Frente Nacional de Resistencia Popular en rojo y negro, con una imagen del prócer Francisco Morazán.
El paro es convocado por el Frente Nacional de Resistencia Popular que coordina el destituido presidente Manuel Zelaya.
El dirigente popular Carlos Reyes dijo a Efe que 'otros miles' de manifestantes celebraron paros e hicieron tomas de carreteras en importantes ciudades de los 18 departamentos del país, donde se pidió la vuelta de Zelaya, derrocado en junio del año pasado y exiliado actualmente en República Dominicana.
El anuncio de la protesta, denominada 'Paro Cívico Nacional', lo hizo ayer el secretario general de la Confederación Unitaria de Trabajadores de Honduras, Cuth, José Luis VaquedanoVaquedano, tras salir de una reunión entre representantes de la clase trabajadora, incluyendo organizaciones de empleados públicos, y el ministro hondureño de Trabajo, Felítico Ávila, y otras autoridades.
En la reunión no se llegó a ningún acuerdo sobre el incremento de unos 3.000 lempiras (unos 158 dólares) que exigen los empleados públicos y los obreros en general.
Sin embargo, las partes convinieron en reunirse el próximo jueves con el presidente hondureño, Porfirio Lobo, quien tenía previsto recibirlos el pasado viernes, pero a última hora el gobernante canceló el encuentro por otros compromisos de su agenda.
Ávila reiteró que el Gobierno mantiene la propuesta de un bono de 2.000 lempiras (unos 105 dólares) a los sindicalistas, lo que no aceptan los obreros porque 'eso menoscaba los intereses de los trabajadores', según respondió Vaquedano.
El ministro de Trabajo también expresó que el incremento al salario mínimo, que debió haber sido aprobado en abril, se podría estar anunciando el próximo 13 de septiembre.
Por su parte, los empleados del sector público, que venían exigiendo un aumento mensual salarial de 3.000 lempiras (unos 158 dólares), decidieron 'bajarse a la mitad' y hasta final de año.
En contraste, Vaquedano subrayó que en la protesta de mañana participarán pobladores, campesinos, obreros, amas de casa, mujeres organizadas y jóvenes, y que también están invitadas 'todas aquellas organizaciones que quieran participar'.
'Llamamos al pueblo hondureño a que se sume a la movilización, el jueves buscamos una respuesta del régimen de Porfirio Lobo', indicó Vaquedano.
El dirigente reiteró que las demandas de los obreros se centran en siete puntos, entre ellos el incremento al salario mínimo, la solución de un conflicto laboral en la Universidad Nacional Autónoma, respeto al fondo de pensiones de los empleados públicos y el rechazo a una ley de empleo temporal.
Noticia en desarrollo
