Los conductores que transitan por la carretera CA-4, en su ruta hacia San Pedro Sula, ciudad industrial de Honduras, se enfrentan a una verdadera odisea.
Trasladarse desde Copán a la zona norte de Honduras es un calvario que pone al límite la paciencia de los conductores, así como la pericia al conducir para sortear enormes baches, tramos hundidos y túmulos a los que suman los retenes por los trabajos de rehabilitación que están a lo largo de la referida vía que está en reparación.
La CA-4, que atraviesa el occidente hondureño, está siendo sometida a trabajos de reconstrucción luego de muchos años de permanecer en mal estado.
Para acelerar la rehabilitación los trabajos el Estado contrató a tres empresas constructoras diferentes para operar simultáneamente, sin embargo los conductores relatan que hay tramos cuya rehabilitación avanza muy lento.
El trayecto, que comprende aproximadamente 114 kilómetros, ha pasado de ser una ruta relativamente corta a un recorrido interminable que consume entre 6 y 7 horas, según testimonios recogidos de conductores afectados.
El empresario de La Entrada, Copán, Gledin Guerra relató que “cuando iniciaron los trabajos de colocación de alcantarillas rompieron la carretera y hoy en día, luego de lluvias y el paso del tiempo, se han hundido y son un grave problema al transitar por allí”.
Guerra que viaja casi a diario a San Pedro Sula para adquirir insumos para su restaurante, relató que “caer en un hoyo de estos es estallar una llanta, deformar un rin o quebrar el carro. Las compañías que están trabajando deberían rellenar estos tramos con material mientras no se pavimente”.
“Si no hay un túmulo, hay un bache y si no hay bache, hay un tramo donde se colocó la alcantarilla. A esto le sumamos las largas esperas en cada tramo que se está pavimentando” lamentó.
El entrevistado afirmó que pese a que son tres compañías ejecutando obras, dos de las mismas no avanzan y por ello la carretera sigue con baches y hundimientos donde se colocó la alcantarilla.
Contó que a lo largo de los 114 kilómetros desde La Entrada a La Flecha y de allí a Quimistán, hay más de un centenar de tramos en mal estado.
ViajerosEnrique Santos, quien es transportista de una empresa copaneca relató que “la reparación de la carretera es buena, pero como nos tardamos hasta 7 horas la gente ya no viaja. Estamos teniendo pérdidas”.
“Rogamos a las personas que trabajan en las empresas constructoras que los retenes sean más breves y que los trabajos de reparación se hagan más rápido” añadió.
Se informó que el tramo de la CA-4 con más avance es el de Quimistán a Naco.
“Hay retenes en La Flecha, Virrey, Quimistán, Camalote y La Ceibita y en cada cola se hace más de una hora parado” detalló Santos.