En el pintoresco pueblo de Dulce Nombre de Copán, ubicado en el corazón del departamento, se encuentra una mujer excepcional que ha logrado cautivar a los lugareños y visitantes con sus extraordinarias artesanías.
Aunque no estudió arte ni posee conocimientos técnicos formales, esta emprendedora talentosa ha encontrado una forma única de representar la riqueza gastronómica de su tierra natal a través de sus creaciones.
Digna Amaya ha vivido toda su vida en Dulce Nombre de Copán, donde comenzó la elaboración de artesanías, piñatas, vestidos típicos, pinturas y “souvenirs” desde 1989.“Con este trabajo he salido adelante con mis hijas. Nunca he podido tomar un curso de manualidades, pero he aprendido sola”, contó.
A pesar de no tener una formación artística o conocimientos técnicos en la elaboración de artesanías, Digna decidió explorar su creatividad y empezar a plasmar la esencia culinaria y otras tradiciones de Copán en sus obras.
Inspirada por los platos típicos, como ticucos, y los ingredientes autóctonos de la región, Digna experimentó con diferentes técnicas y materiales hasta que encontró la forma perfecta de expresar su pasión.
Ahora trabaja con arcilla, cemento, arena e incluso cerámica. Ha sufrido accidentes con los materiales, pero probando ha logrado que sean fuertes y con la textura necesaria.
“Yo ya tengo mis años, pero les pido a mis hijas que puedan seguir este legado”.A medida que el talento de Digna se dio a conocer en Dulce Nombre de Copán comenzó a ser apreciado más allá de las fronteras del pueblo.