El banano, uno de los productos agrícolas más afectados por las tormentas Eta y Iota en noviembre de 2020, generó entre enero y julio de 2023 $419.4 millones, mostrando con esta cifra una franca recuperación de las plantaciones y crecimiento respecto a la estrepitosa caída registrada en 2021.
Tras el paso de esas dos tormentas tropicales, entre enero y julio de 2021, las exportaciones bananeras descendieron a $157.5 millones por la venta en el mercado internacional de unas 8.6 millones de cajas de 40 libras (a un precio $18.26), 50% menos de las 19 millones exportadas hasta agosto de 2020, dos meses ates de que los dos fenómenos naturales golpearan la costa norte del país.
Este año, hasta julio, el sector bananero, integrado por productores independientes y las compañías Chiquita y Dole, envió al mercado internacional más de 16 millones de cajas vendidas a un precio promedio de $25.71, de acuerdo con datos del Banco Central de Honduras (BCH).
- Exportaciones. A julio, las exportaciones ascendieron a $7,031.6 millones: 55.1% de mercancías generales y 44.9% de bienes para transformación (maquila).
- Golpeado. El aceite crudo de palma generó entre enero y julio $247.7 millones por la exportación de 242,577 kilos a $1.02, precio inferior al de 2022 ($1.57).
Fortalecidos, con una producción acercándose a los niveles previos a Eta y Iota, los exportadores de banano están aprovechando este año un mayor precio por caja a los promedios recibidos en el mismo período de años anteriores, 2018 ($17.86), 2019 ($15.55), 2020 ($19.63), 2021 ($18.26) y 2022 ($21.91).
Maynor Velásquez, gerente de la Asociación de Productores Bananeros Nacionales (Aprobana), le explicó a Diario LA PRENSA que “este crecimiento en las exportaciones es producto de la recuperación de las fincas de las transnacionales y de unas tres fincas de productores independientes”.
“Las transnacionales son las que más exportan. De los productores independientes sólo hay tres exportadores (cooperativas) que envían unos 54 contenedores a la semana”, dijo.
Registros de Aprobana indican que desde finales de 2020 se encuentran más de 1,500 hectáreas sin producir; los propietarios no han encontrado financiamiento para reactivar las fincas. Si esta área estuviera habilitada aportaría alrededor de cuatro millones de cajas. Velásquez lamenta que “al no tener todas las fincas produciendo, Honduras está perdiendo una gran oportunidad porque las actuales condiciones climáticas, el calor y el agua a través de sistemas de riego, son propicias para cosechar banano”.
La fuerza tomada por el banano impulsó las exportaciones del segmento de los productos originados en la agricultura, ganadería, silvicultura y pesca que en este período le aportó a la economía hondureña $649.2 millones, $68.1 millones más que en igual lapso de 2022.
En la agroindustria, en la cual están agrupados los productos con algún grado de procesamiento, el café encabeza las exportaciones con $1,173 millones por más de 5.7 millones de sacos de 46 kilos vendidos a un precio promedio de $202.76.
Esta vez la cantidad de sacos exportados es mayor al de igual período del año pasado (más de 4.9 millones de sacos), pero el precio es inferior. Entre enero y julio de 2022, el mercado internacional pagó el saco a promedio de $243.33.
