La Organización de Naciones Unidas (ONU) reconoció estar preocupada de cara a la posible instalación de la Comisión Internacional contra la Corrupción e Impunidad (Cicih) a raíz de la crisis política originada por el Congreso Nacional.
La preocupación fue exteriorizada por Alice Shackelford, coordinadora residente de la ONU en el país, quien habló de los nuevos liderazgos en el Ministerio Público, nombrados por la comisión permanente del Congreso Nacional. Shackelford inició diciendo que “el contexto nacional preocupa, hemos mirado con preocupación todo lo ocurrido en el liderazgo del Ministerio Público”.
Reconoció que el país se encuentra polarizado por la clase política y la falta de consensos.
“Preocupa las polarizaciones y divisiones que hay en el Congreso y la incapacidad del Congreso de unirse en casi tres meses”, advirtió.
Contrario a lo que han expresado en el Gobierno, Shackelford considera que estas situaciones sí afectarían en el trabajo de una posible Cicih. “Es algo que preocupa independientemente en un eventual mecanismo internacional, independiente, autónomo contra la corrupción e impunidad”.
Acerca del proceso, la diplomática aseguró que continúa en marcha y que está pendiente un encuentro entre el Gobierno y la ONU para hablar sobre el diagnóstico hecho en Honduras.
“Recordamos que hay un procedimiento que está en curso, el memorándum de entendimiento que se firmó, el grupo de expertos ha compartido a través del secretariado de Naciones Unidas los principales hallazgos que se han encontrado, como los legales, y en ese sentido se está pendiente de un diálogo entre Naciones Unidas y el Gobierno de Honduras para definir el próximo paso”.
E ministro de la Presidencia, Rodolfo Pastor, fue del criterio de que lo sucedido en el Congreso no afecta la instalación de la Comisión. “No tiene nada que ver la crisis en el Poder Legislativo con la llegada de la Comisión, no depende de eso”, reiteró.
