SAN PEDRO SULA.
Para directivos del sector privado nacional, de continuarse con el modelo actual de administración de los aeropuertos, Honduras continuará condenada a la poca y cara conectividad aérea, y por consecuencia, menos inversiones y desarrollo y más miseria.
Hace más de dos semanas, el Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep) envió una carta pública a Martha Doblado, presidenta del Consejo de Alianza Público-Privada, en la cual propusieron la formación de una junta administradora de transición del sistema aeroportuario del norte y litoral atlántico de Honduras.
A raíz de ello, la funcionaria “amablemente nos brindó una cita por videoconferencia y quedamos de mandarle una propuesta más concisa y más elaborada, porque ella tenía algunas inquietudes. Lo que solicitamos a ellos (Gobierno) es una reconsideración, previo a tomar otra decisión. Los aeropuertos deben dejar de verse como vacas lecheras y más bien verlos como fuente generadora de desarrollo”, dijo Luis Larach, expresidente del Cohep.
Según la propuesta de los empresarios, la junta administradora será una fundación sin fines de lucro y estará estructurada por las distintas gremiales que integran el Cohep para hacerse responsable temporalmente de la gestión de los aeropuertos internacionales de La Ceiba, Roatán y SPS.
Además
1- El Cohep, a través de su presidente Juan Carlos Sikaffy, ha recibido manifestaciones de apoyo por parte de distintos sectores a la propuestas de los aeropuertos.
2- Leo Castellón, presidente de la Superintendencia de la Alianza Público Privada, reveló ayer a Diario LA PRENSA que el Estado manejará los aeropuertos de San Pedro Sula, Roatán y La Ceiba |
“Aquí no estamos poniendo cara ni nombre a ningún tipo de concesión, al contrario, el Cohep propone administrar sin ningún costo o sacar beneficios particulares, para operar de forma transparente y eficiente los aeropuertos”, agregó Larach.
Respecto a los otros aeropuertos internacionales -Toncontín y Palmerola-, el empresario considera que por su esquema no darán el desarrollo esperado.
“Costarán muchísimo a los hondureños y por ello debemos cambiar de metodología y hacer algo nuevo que al final se asemeja a lo que han hecho los países vecinos, que no han puesto ningún operador internacional, más bien lo han administrado ellos y no lo han visto como negocio, sino como desarrolladores de negocios y bienestar”, añadió Larach.
Sobre la concesión de 20 años de InterAirports (Aeropuertos de Honduras) cuyo período concluye a finales de septiembre, Larach consideró que “no es justo o correcto echarle la culpa al operador”, porque este hace binomio con el Gobierno, quien dio la concesión y el contrato.
“Estoy seguro que el operador lo cumplió a cabalidad, sino ya se lo hubieran quitado. El esquema es el que no funciona”, dijo.